POSADAS. Después de varios días de angustia, en el mediodía de ayer finalmente apareció Andrea Gisel Avellaneda (18), la joven que había desaparecido de la vivienda de sus padres el sábado.La muchacha fue encontrada caminando sin rumbo por la avenida Las Américas de Garupá, a unos 300 metros de la comisaría seccional Quinta de la Unidad Regional X.Hasta ayer, la joven se encontraba en estado de shock y todavía no había podido declarar en sede policial. “Está destrozada, traumada, hasta el momento no pudo comunicar nada”, detalló a PRIMERA EDICIÓN su padre, Osvaldo Avellaneda, en la tarde de ayer.Por la mañana, una treintena de vecinos y amigos de la joven realizaron una marcha por las calles del barrio Fátima para pedir por el hallazgo de la joven.La historia comenzó el sábado por la mañana, cuando Andrea salió de su casa para ir a trabajar y nunca regresó. Por la tarde, uno de sus hermanos comenzó a recibir mensajes de texto intimidantes que provenían del celular de la víctima.“La voy a matar y la voy a tirar por ahí”, fueron una de las tantas amenazas que recibieron en el seno de la familia, que hasta ayer sostenía la hipótesis de que todo se trató de un secuestro.Ante esta situación y pese a que la muchacha fue encontrada, efectivos de la comisaría seccional Decimocuarta encabezados por el titular de la dependencia, subcomisario Rolando Bernabé Giménez, continuaban trabajando anoche en el caso.





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