RESISTENCIA (NA). La selección argentina de fútbol que integran futbolistas del ámbito local buscará hoy la revancha en Resistencia frente a Brasil, que también presentará solo a jugadores de su fútbol doméstico, para quedarse con la segunda edición del Superclásico de las Américas.El equipo verdeamarelho ganó el partido de ida por 2-1 en el duelo en Goiania y ahora si empata, se quedará con el desafío, a disputarse en el estadio de Centenario del club Sarmiento de Resistencia desde las 21.45, con el arbitraje del chileno Enrique Osses.El entrenador Alejandro Sabella planeaba apelar a una estructura similar a la del encuentro de ida, de entrada con cinco defensores, algo que disgustó a ciertos críticos.Para los convocados argentinos, el match representa la oportunidad de buscar un lugar en el equipo mayor, que disputa las Eliminatorias al Mundial que se jugará en 2014 en casa de su vecino y rival de turno.Por ejemplo, el delantero Hernán Barcos (Palmeiras sigue en la consideración del técnico y está convocado para los próximos partidos frente a Uruguay (local) y Chile (visitante), por las eliminatorias.Brasil llega con su estrella, Neymar, quien se manifestó entusiasmado con este desafío.El conjunto argentino llegó a esta ciudad en la que reinaba ayer una muy alta temperatura, 35 grados, algo que les cae mejor a los rivales.El calor era insoportable porque a la altísima temperatura había que añadirle el tiempo algo lluvioso, lo que contrastó con el fresco reinante en Ezeiza a la hora de la partida.Hace dos semanas, en Goiania, Sabella le dio rodaje a uno de sus sistemas fetiches: 5-3-2; el mismo que le brindó satisfacciones con Estudiantes, cuando los platenses, bajo su órbita, participaban de la Copa Libertadores o la Sudamericana. Las características del rival, las dimensiones de la cancha, los temores por un resultado abultado en contra que desvirtue las posibilidades en la revancha, fomentar un clima adverso antes de la doble jornadas por las eliminatorias, situaciones que el técnico atendió para no perder el equilibrio, esa virtud que pondera para el fútbol como para la vida. En la última doble jornada de las eliminatorias, el técnico no se apartó del 4-3-3, un dibujo que sedujo y fue vistoso para recibir a Paraguay y resultó sorpresivo para jugar en Perú; en el ciclo también hubo espacio para el 4-4-2. El ganador del match será el equipo que obtenga la mayor cantidad de puntos o en su defecto, goles a favor, según el reglamento. Y si la paridad es absoluta, se definirá por tiros desde el punto penal, conforme a las normas estipuladas por Fifa.Ahora, el debate es entre un esquema viejo y conocido (5-3-2) y otro, en teoría, con una dosis de mayor audacia (4-3-2-1). Diario brasileño criticó a Chaco(DyN). El diario brasileño “O Estado de Sao Paulo” publicó una dura crítica a la situación socioeconómica de Chaco, en cuya capital hoy se disputará el encuentro entre las selecciones de fútbol de la Argentina y Brasil.En una nota titulada “Partido en el interior atiende intereses políticos”, el diario paulista realizó apreciaciones negativas sobre la pobreza, el desempleo, el analfabetismo, la capacidad hotelera de la provincia y hasta de las condiciones del estadio en el que se disputará el encuentro.El gobernador del Chaco, Jorge Capitanich, había señalado días atrás que “el partido Argentina-Brasil tiene un impacto similar” al que habían jugado también en Resistencia Boca y River, que a su juicio “permitió que en cincuenta países del mundo se mencione la palabra Chaco”.Para el diario brasileño, “Chaco no tiene la menor tradición en el fútbol” y “el estadio de Resistencia, para 25 mil personas, es estrecho”.“La normalmente sofocante capital chaqueña no posee sistema hotelero capaz de recibir simpatizantes, periodistas y comitivas de ambos equipos”, por lo que “gran parte de los visitantes tendrá que quedar alojada en la vecina ciudad de Corrientes, que cuenta con mejor infraestructura”, añadió O Estado.Los paulistas también le dedican un párrafo al propio Capitanich, “acusado por la oposición de no pasar de ser un caudillo” que “afirma que su provincia no tiene desempleo” con un índice de “apenas 0,4%, 600 personas, según sus cálculos”, en contra de evaluaciones privadas citadas por el diario entre el 21 y el 30%. “Ser ofensivos”(DyN). El defensor Leandro Desábato afirmó ayer que el seleccionado argentino de fútbol intentará realizar un planteo más ofensivo que el que utilizó en Brasil, al afrontar hoy la revancha del Superclásico de las Américas.“En Brasil se hizo un partido muy inteligente. Acá seguramente se va a ver lo mismo, pero como conocemos al rival, vamos a ir un poco más en busca del arco rival”, dijo Desábato, consciente de que el equipo recibió muchas críticas por el planteo ultradefensivo en la caída 1-0 en Goiania. Si bien aclaró que no quería poner eso como excusa, el defensor de Estudiantes de La Plata indicó que “allá la cancha era muy grande y se nos hacía difícil sacar las líneas hacia adelante”, por lo que -imaginó- “acá, con una cancha normal, por ahí se pueden juntar las líneas y achicar hacia arriba”.En la misma línea, el arquero Oscar Ustari afirmó que tratarán “de hacer valer la localía” y consideró que los cuestionamientos que recibió el planteo de Alejandro Sabella en Goiania fueron “un poco injustos porque no se puede juzgar por un solo partido”.“Tenemos que saber que es un clásico y que se juegan como tales, y ser inteligentes a la hora de tomar decisiones adentro de la cancha”, señaló Ustari en conferencia de prensa.En tanto, el defensor Sebastián Domínguez dijo esperar que Argentina esté "a la altura de las expectativas y cumplir con el objetivo, que es jugar un partido de igual a igual con una de las potencias del fútbol mundial”.“Tendremos que salir a proponer, así que buscaremos ser más protagonistas. Debemos atacarlos, que es lo que más les duele a ellos. La clave sería pararnos más adelante en la cancha, pero esa es una decisión que debe tomar el entrenador”, resaltó el delantero del Palmeiras, Hernán Barcos.





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