PUERTO RICO. Un viejo adagio policial reza que “el tiempo que pasa es la verdad que huye”. Y mientras el o los asesinos de Angélica Ramírez caminan impunes por las calles de Puerto Rico o de algún otro punto del planeta, la Justicia aún no pudo determinar si la víctima fue violada y torturada, como se informó en un principio.El cuerpo de la chica de catorce años fue exhumado el lunes y trasladado hasta la Morgue Judicial de Posadas, para la realización de una segunda autopsia.La única coincidencia con la primera fue la causa de la muerte: traumatismo cráneo encefálico grave por los garrotazos que la víctima recibió en cabeza, que levantaron el cuero cabelludo.Fuentes de la pesquisa aseguraron que está prácticamente descartada la teoría de que Angélica fue violada y torturada sin piedad antes de ser asesinada.No obstante, restan algunas pericias para cerrar definitivamente este punto de discrepancia con la autopsia realizada en Puerto Rico.Sin dudas, hubo falencias graves que afectaron, principalmente, el rumbo de la investigación, pero para nada la crueldad de un hecho atroz.Más allá de si la víctima fue violada y sometida a tormentos, como las supuestas quemaduras de cigarrillos que presentaba en todo el cuerpo y que ahora parecieran no ser tales, se trata de una criatura de catorce años a la que destrozaron el cráneo a garrotazos.Este tipo de vicisitudes no hacen más que entorpecer el avance de la causa, donde las primeras horas de investigación son muchas veces decisivas para el esclarecimiento del hecho.Se ha perdido tiempo pero aún nada está definido. La captura de el o los responsables de este aberrante homicidio es posible, porque la pesquisa pareciera haberse encausado.Angélica fue hallada el jueves pasado, a las 6.40, a un costado de la calle Pionero Kuhn, en Puerto Rico. Lo único concreto, a cinco días del episodio, es que le destrozaron el cráneo a garrotazos. El resto se debate entre las dudas, los errores procesales y el misterio.En paralelo, la provincia entera reclama el esclarecimiento del hecho y castigo para el o los culpables.Por lo pronto, Nelson Ramírez, padre de Angélica, adelantó que el viernes, a las 19.30, se producirá la segunda marcha del silencio en reclamo del pronto esclarecimiento del crimen.Familiares, amigos y pobladores en general se concentrarán en la plazoleta del centro y desde allí marcharán hacia el Juzgado de Instrucción 1 de Puerto Rico, a cargo del magistrado Éctor Acosta. “Me faltan el respeto”Nelson Ramírez, el padre de Angélica, afirmó a PRIMERA EDICIÓN que pidió “la exhumación del cuerpo porque una autopsia no puede durar media hora. Quiero que su muerte se aclare bien, así tenga que quedarse dos meses en la morgue”, indicó.“Ella estaba totalmente desarmada; la masacraron, le destrozaron el cráneo en tres partes, así que no me vengan a decir que no es un crimen salvaje. Con esto me parece que me están faltando el respeto”, señaló con un halo de indignación.“Yo no puedo decir si las marcas que tenía en el cuerpo eran de cigarrillos, pero estoy convencido de que la quemaron con algo”, concluyó en diálogo con este diario.





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