OBERÁ. En lo que va de 2012, la Comisaría de la Mujer de esta ciudad recibió alrededor de 600 denuncias relacionadas con violencia familiar y de género, las cuales son efectuadas en muchos casos por terceros, familiares de las mujeres y niños que son víctimas de estos tipos de situaciones.La oficial principal Claudia Franco, responsable de dicha dependencia obereña, indicó que “la cantidad de denuncias disminuyó respecto al año pasado”. Asimismo, señaló que “durante 2011 se registraron 1.200 denuncias por violencia familiar y contra la mujer, en las cuales se veía poco involucrados a los familiares de las víctimas. También existen denuncias que realizan los efectivos policiales de la comisaría, en representación de las víctimas”, agregó. En declaraciones radiales, Franco recordó que “la denuncia puede realizarla cualquier persona que conozca la situación y quiera colaborar con la o las víctimas de violencia; lo pueden hacer de forma anónima o dando a conocer sus datos”. Cabe destacar que en estos casos, la información y datos personales del denunciante se mantienen en reserva y sólo el juez puede acceder a ella.Franco afirmó que “cada vez se involucran más los familiares de las personas que están sometidas a prácticas violentas, buscando la forma de liberar a su hermana, su prima, hija o nietos de esa situación”.Además, destacó que “a diferencia de años anteriores, las mujeres tardan menos tiempo en reaccionar y darse cuenta de que la forma de vida a la que están siendo sometidas no es la correcta y que hay una salida”.Prevención El miércoles, en la casa del Bicentenario de esta ciudad, se desarrolló una charla a cargo de la Red de Violencia. El objetivo del encuentro fue asesorar sobre la manera de facilitar el acceso a la Justicia de los casos de violencia de género y familiar, además de fortalecer a los distintos actores locales -como organizaciones civiles- que abordan estas temáticas. Las instituciones presentes en la charla intercambiaron ideas y experiencias en relación a casos particulares atendidos en los últimos años. Este programa de prevención de la violencia trabaja en forma articulada con el Poder Judicial de la provincia en un proyecto denominado “Apoyo al Sector de Justicia”. Según señaló Norma Díaz, integrante de la red, “en Oberá tratamos de trabajar puntualmente en lograr un acuerdo entre el área que trata la violencia familiar en el Poder Judicial y todas las instituciones vinculadas con la prevención de estos casos y la atención a las víctimas, en especial con las iglesias”.





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