POSADAS. En los últimos diez años aumentaron en la provincia los bebés de 0 a 5 meses alimentados en forma exclusiva con lactancia materna. Pero falta un largo trecho para llegar a índices ideales. De acuerdo a la encuesta que desde 2001 desarrolla Salud Pública provincial sobre prevalencia de la lactancia materna exclusiva en Misiones, ese año (2001) sólo el 66,91% de los bebés de menos de un mes eran alimentados en forma exclusiva con leche materna y apenas el 8,54% de los bebés de cinco meses. La situación mejoró. En 2011, el 81,32% de los bebés menores de un mes amamantaba en forma exclusiva y el 33,93% de los menores de seis meses. Traspolando estos datos estadísticos, seis (casi siete, en realidad) de cada diez mujeres deja de dar la teta o lo hace sólo como complemento a leches maternizadas u otros alimentos cuando sus hijos apenas tienen cinco meses. En la actualidad, pese a que las numerosas campañas de concientización dan cuenta de los beneficios de la leche materna no sólo para el bebé sino también para la mamá y el desarrollo del vínculo con su hijo, dos de cada diez mujeres (más precisamente el 18,68%) en la provincia ya no da la teta a sus bebés antes que estos cumplan un mes. Tiempo recuperado Según indicó la responsable del área de Nutrición de Salud Pública, la licenciada en Nutrición María Esther Zadorozne, uno de los cambios que se lograron introducir en la población fue desterrar la idea de que se debían incorporar otros alimentos a partir del tercer mes, “la inmensa mayoría de las mamás saben que sus bebés no necesitan nada más que la leche materna hasta el sexto mes, nada, ni siquiera agua. Después de los seis meses se recomienda continuar con la lactancia y complementar con otros alimentos oportunos. Lo recomendable es amamantar hasta los dos años, aunque sabemos que es muy difícil para una mujer que trabaja”. La falta de apoyo familiar, laboral, los mensajes publicitarios y la cantidad de tiempo que exige la lactancia hacen que muchas mujeres abandonen esta práctica antes de lo recomendable. “Hay que convencer a las mamás de lo valioso que es amamantar a sus hijos, porque el tiempo que utilizamos alimentando a nuestros hijos lo recuperamos en salud”, remarcó. Una semana especial La Semana Mundial de la Lactancia fue pensada para exponer esta problemática y poner en el tapete la importancia de la lactancia materna y las causas que impiden que una madre amamante en forma exclusiva a su bebé hasta los seis meses y continúe hasta los dos años en forma conjunta a la incorporación de alimentos. Ayer, en un encuentro con un grupo de apoyo a madres, Zadorozne destacó la importancia de provechar el espacio y el momento en que la parturienta está internada para ofrecerle asesoramiento sobre la correcta alimentación de su bebé. Por su parte, la especialista en estimulación temprana, Fabiana Gilardoni, quien se desempeña en el Hospital Materno y Neonatal, advirtió que el acto de amamantamiento no sólo tiene que ver con un valor nutricional, sino también “es valor emocional, un puente hacia la conformación del vínculo y, a su vez, ese vínculo va a propiciar los primeros aprendizajes”. En tanto, la presidenta de la comisión de lactancia materna, Beti González destacó la necesidad de reforzar el trabajo en el reconocimiento del derecho de las mujeres a ser madres, incluso por las mujeres mismas. “Ser madres representa un valor económico, ético, moral y social. Pero la cultura nos pone en desventajas, todas sabemos lo que significa estar embarazada a la hora de conseguir un trabajo, se cree que después de ser mamá una mujer falta más a su trabajo pero lo cierto es que si fomentamos la lactancia materna el nivel de ausentismo de esas madres será mucho menor pues sus hijos serán más sanos y saludables”, indicó González.





Discussion about this post