SAN VICENTE. Los cinco policías que trabajaron en la escena, vecinos de la zona del accidente y un contingente de estudiantes con destino a Bariloche, la Justicia no descarta absolutamente nada en la investigación por el robo de por lo menos 85 mil pesos del automóvil en el que murieron los hermanos Pereyra Dos Santos, el 20 de julio, sobre la ruta provincial 13.Así lo confiaron las fuentes a PRIMERA EDICIÓN, quienes aseguraron que hasta ayer esas eran las principales líneas investigativas que seguía el magistrado Demetrio Cuenca, al frente del Juzgado de Instrucción de San Vicente.En la madrugada del 20 de julio, el Toyota Corolla guiado por Javier Pereyra Dos Santos (33), un conocido abogado local, volcó a unos 19 kilómetros de El Soberbio. El vehículo despistó y golpeó contra un árbol y luego contra un murallón de piedra. El conductor, que iba a casarse ese día, y sus hermanos Lisandro (22) y Álvaro (20) murieron de manera instantánea.Como este medio publicó ayer, fue la mujer de Javier quien hace pocos días denunció en la UR-VIII de San Vicente la desaparición de unos 85 mil pesos que, según sus dichos, estaban en una especie de carpeta con cierre -tipo cartuchera- en el baúl del automóvil.Sin embargo, en las últimas horas trascendió que en el vehículo había otros 15 mil pesos que también desaparecieron tras el accidente. Los casi 100 mil pesos correspondían a los honorarios del abogado por un fallo a favor de uno de sus clientes.Ayer, pese a que no se descarta nada, trascendieron las tres principales hipótesis que maneja la Justicia en relación al hecho, que todavía sigue siendo un misterio.Según pudo saber este diario, la violencia del impacto desembocó en una verdadera lluvia de billetes en el lugar del hecho. “Había plata por todos lados, en el asfalto, sobre el murallón”, contó un vocero cercano a la investigación.Ante este panorama, una de las sospechas recae sobre vecinos de la zona que, advertidos por el impacto, se acercaron a prestar colaboración y se encontraron con un verdadero tesoro en efectivo. Ante esta teoría, unos doce habitantes de la zona ya declararon en la comisaría.Otra hipótesis habla de un colectivo con estudiantes secundarios pertenecientes a varias escuelas de El Soberbio que se dirigían a Bariloche como viaje de fin de curso y que circunstancialmente pasaron por el lugar. Al parecer, de ese contingente surgió el llamado que alertó a la Policía sobre el accidente.La tercera y última teoría apunta contra cinco efectivos de la comisaría de El Soberbio, los primeros en arribar a la escena en representación de las autoridades. Sobre ellos también se inició una investigación para establecer o deslindar responsabilidades.La denuncia fue radicada por la viuda durante la feria judicial en la dependencia policial de San Vicente, donde vivían los hermanos, aunque en las últimas horas la mujer se presentó en la fiscalía de Instrucción de esa ciudad.Allí, en los “pasillos” de la localidad, se entretejen rumores y versiones al respecto, pero nadie todavía puede develar el misterio del dinero que desapareció del auto de Pereyra Dos Santos.




Discussion about this post