Carla Cossi, tiene 28 años y es licenciada en Antropología Social, egresada de la Facultad de Humanidades y Ciencias Sociales de la Universidad Nacional de Misiones. En el 2014 obtuvo una maestría del Programa de Postgrado en la misma Casa de Altos Estudios, donde continuó el doctorado.Es una joven investigadora inicial del Programa de Investigaciones Interdisciplinarias sobre Regiones de Frontera, Estado, Sistemas Socioculturales y Territorios. Las largas horas de estudio e investigaciones la llevaron, en septiembre, a la ciudad de Granada (Andalucía, España). Fue seleccionada por una beca del Consorcio Amidila de Erasmus Mundus Action 2, que tiene como propósito mejorar la calidad y fortalecer la dimensión de la enseñanza superior fomentando la cooperación transnacional entre universidades, estimulando la movilidad en Europa y América. Mejorando la transparencia y el pleno reconocimiento académico de los estudios y cualificaciones en toda la Unión.Carla se presentó a la convocatoria con el fin de estudiar e investigar en el área de las Ciencias Sociales, el Doctorado en Ciencias Sociales de la Universidad de Granada (UGR).“Los principales motivos que me impulsaron fueron las líneas de investigación de la UGR, enfocada al estudio de la ‘Antropología y Diversidad Cultural: Ciudadanía, movilidad y conflicto’, ya que para la tesis doctoral que me encuentro realizando, sería enriquecedor aprender la forma de trabajo, las perspectivas teóricas, las metodologías y las problemáticas que abordan”. Durante la estadía en el país español (que recién comienza) se propone no sólo aprender todo lo posible sobre la sociedad y cultura española, sino también las prácticas de los docentes, estudiantes y equipos de investigación, pertenecientes. En su tesis doctoral, Carla analiza comparativamente los procesos de integración e inserción, como así también de estigmatización y rechazo de los trabajadores transfronterizos en Encarnación, y paraguayos en Posadas.“Desde mi llegada a Granada no dejo de sorprenderme con esta experiencia que me obligó a enfrentar los miedos propios de estar por primera vez lejos del país y de la familia; en un lugar cuya cultura si bien es similar, tiene sus particularidades. Para mí, es una experiencia de crecimiento única e incentivo a todos aquellos que estén interesados en vivirla, que se animen a postularse en la convocatoria, pues es una experiencia que de realizarla, no van a desaprovechar”. Por Susana Breska [email protected]
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