Plena de espectaculares paisajes, pueblos medievales, aldeas en lo alto de las colinas, campos de viñedos y olivares y una escarpada costa de agua cristalina, Istria invita a descubrir su cultura, su gente, sus historias y leyendas.
Istria es una península situada entre Trieste (Italia) y la costa de Kvarner (Croacia). Es una región muy interesante, con mucha historia y muchos atractivos por lo que convoca tanto a los amantes del relax, de la gastronomía, de la naturaleza y del buen vino como a quienes solo necesitan sol y playas para ser felices.
Para conocer esta bella península se pueden realizar dos itinerarios diferentes: el verde y el azul. O bien realizar una mixtura entre ambos, ya que caso contrario el viajero podría perderse puntos increíbles.
Verde
Istria es una región perfecta para hacer turismo rural gracias a colinas salpicadas por pueblos con casas de piedra, campanarios que rozan el cielo, ríos y campos verdes y parras que perfuman el aire.
La Istria verde encantará a los amantes del turismo rural, de la naturaleza, de la gastronomía y del vino.
Algunos de lo pueblos más bonitos de la península croata son:
Motovun: uno de los pueblos medievales más interesantes y con un récord que cansa con solo leerlo: 1.052 escalones que van desde abajo hasta la cima de la colina del pueblo.
Pazin: es la ciudad más grande de Istria interior, no se pierda su castillo.
Groznjan: la ciudad de los artistas ya que sus callejuelas están llenas de galerías de arte y tiendas de artesanos.
Una buena recomendación es alquilar un coche y perderse en el interior de la península.
Azul
Playas con aguas azules y cristalinas, calas escondidas, solitarias y preciosas, kilómetros de costas e islas, pero un detalle a tener muy en cuenta es no olvidar de llevar zapatillas u ojotas que se ajusten bien, porque las playas son de piedra.
Lo interesante de la zona de costa es que, al igual que el interior, sus pueblos son encantadores: las dos ciudades más conocidas y visitadas Pula y Rovinj.
La primera, Pula, es famosa mundialmente por albergar los restos, muy bien conservados, de un anfiteatro romano que se construyó entre el 27 a. C. y el 81 d. C. En el casco histórico se pueden ver el Arco de los Sergios, que en el pasado era la puerta de entrada a la ciudad, o el precioso templo de Augusto (foto derecha), reconstruido tras ser bombardeado en la II Guerra Mundial.
Rovinj, en cambio, es de esas ciudades dignas de un amor a primera vista. Su centro histórico es un verdadero encanto, lleno de balcones, esquinas de flores, escaleras de rocas y ventanas de colores, el típico pueblo de estampa veneciano y esto es apenas un vistazo de todo lo que puede ver. ¡Buen viaje!
Limski Kanal
Es uno de los fenómenos naturales más dramáticos de Istria.?Conduce una franja estrecha de diez kilómetros de mar directamente al corazón de la península. Con acantilados densamente boscosos, que se elevan directamente hasta una altura de 150 metros, y aguas tranquilas, verdes y cristalinas a sus pies, bien podría confundirse con un fiordo escandinavo.
El valle de Lim se extiende por 35 kilómetros en total, llegando casi a la ciudad central de Pazin. La escalada allí se divide en cinco sectores diferentes en el lado norte de Limski Kanal.
El mejor momento para visitarlo es desde principios de otoño a fines de la primavera, que es cuando realmente se puede disfrutar de escalar en el paisaje solitario.
La escalada en todos los sectores está bien equipada con pernos resinados sobre piedra caliza gris y rojiza firme.
En el sector D, las rutas alcanzan los 40 metros de largo.
Las subidas siguen losas y grietas, a veces sobre techos más pequeños en roca excelente con vistas increíbles hacia el mar.
Parque Zlatni
Entre pinares, cedros y cipreses centenarios, este parque forestal, también denominado Punta Corrente, atesora al sur de Rovinj senderos para caminar y montar en bici, así como las mejores zonas de baño de los alrededores, aunque, como en casi toda Istria, tampoco habrá que esperar encontrar aquí playas hermosas.
Sin embargo, si le apetece navegar un poco, junto a la ciudad se desparrama un puñado de pequeñas islas a las que se puede ir en ferry o taxi acuático en un abrir y cerrar de ojos para caminar entre sus pinares o disfrutar de sus playas. Las mejores se encuentran en la Isla Roja o Crveni Otok, donde es muy habitual el nudismo, o en la isla de Sv. Katarina.
Vigía indiscutible de Rovinj, la iglesia de Santa Eufemia se considera el edificio más importante de la ciudad y se eleva sobre una colina.
El Arco de los Sergios, erigido a finales del S. I y decorado con racimos de uva labrados (fachada interior de los arcos), cierra la calle Sergius. Los habitantes de la ciudad lo llaman Portarata (deformación de porta aurea.
Fortaleza veneciana Katel, diseñada en el siglo XVII, en Pula, por el famoso arquitecto francés Antoine de Ville, hoy es el Museo Histórico y Marítimo de Istria.
La cueva Baredine fue habilitada en 1995. Este monumento natural geomorfológico protegido está a poca distancia de Porec, en la aldea de Nova. Posee una profundidad de 132 metros, con lagos subterráneos, estalagmitas y estalactitas creadas por el agua y el tiempo. Imperdible.
Paraíso de los escaladores, el Parque Natural de U?ka es el destino elegido por los amantes de esta actividad.
Playas que, en su mayoría, son de roca y grava, aunque por supuesto pueden encontrarse algunas de arena y, en todos los casos, aguas cristalinas que invitan a sumergirse. Muchas son nudistas.
Discussion about this post