La audiencia misionera tenía por costumbre en los años ’80, entonces, prenderse a la radio todos los días para escuchar en las ondas de LT4 los programas con la voz comercial de la locutora Aída González, con una gran audiencia en la provincia, al igual que su hermano "Cachito", otra gran voz que se nos adelantó en el viaje. Es cierto, también fue parte de LT17 y fue voz en off de muchos programas de Canal 12 poniéndole el toque femenino al coro de maravillosas voces que sonaban entonces al aire. Con Alfredo Abrazián estuvo cinco años poniéndole picante a la mañana.Era un seleccionado de voces del éter junto a Silvio Orlando Romero, con sus programas dedicados al chamamé, en horarios de madrugada y a la siesta, vastamente escuchados por el hombre del interior, el agricultor, el tarefero, el peón; y Carlitos Madelaire, con "Radar Siglo XX", donde todo lo referente a la actualidad misionera era comentada. Con Don Jorge Núñez Miñana hicieron las mañanas más entretenidas cuando el mundo de la radio eran transmisiones en simultáneo por AM y FM con poderosas repetidoras por toda la provincia. Con Aída, ahora se nos va una de las voces más clásicas de la radio de Misiones. Épocas igualmente de LT4, en Radioparque, cuando su director era don Carlos Madelaire, con locutores de la talla de Carlitos Madelaire, Orlando Verri, Roberto Brizuela, Jovita del Valle, José María Arrúa, Bienvenida de la Paz Madelaire, y otros; mientras que en materia publicitaria, la empresa de Simsolo o la de Campos Videla marcaban una "época dorada".En esos tiempos vino a animar el Festival del Litoral un uruguayo, que luego, nunca más se iría: don Luis Rodríguez Roque, uno de los publicitarios más importantes que tuvo Misiones, al igual que "Cacho" Simsolo o Julio Perone. No hace tiempo -mucho antes de que se acuerden de reconocerla-, estuvo en "Joven y gastado" por FM 89.3 Santa María de las Misiones y fue un programa cargado de recuerdos y hasta el llanto de Aida al volver a escuchar las viejas grabaciones al aire de su hermano "Cacho". Hoy, ya los estudios de radio no son tan grandes como para albergar una orquesta en vivo.Hoy ya no se escucha el silbido del ferry, tan tradicional, ni el ruido de las máquinas, con silbato incluido, del ferrocarril cuando partía hacia la estación Lacroze de Buenos Aires, de medio de un gentío que concurría a despedir amigos o parientes; la confitería bailable "Erika" cerró sus puertas hace mucho tiempo; Panchito se alejó un día para ya no volver, haciendo que todos extrañemos su música inigualable; los bailes del Progreso son sólo recuerdos, y así tantas cosas que lentamente se van extinguiendo en la noche de los tiempos. Algo de aquella época tan linda de la creciente Posadas quiere salvar el inquieto espíritu de Aída… pensar que faltaba tan poquito para su cumpleaños.Recordar a la locutora Aída es algo muy lindo que se intente y que se consiga, para felicidad de muchos duendes que se resisten a partir definitivamente. ¡Hasta siempre, querida amiga!





Discussion about this post