Si bien no hay fecha definida para bajar la bomba para extraer las aguas termales y poner en funcionamiento nuevamente el Complejo Termas de la Selva, la tarea se estaría realizando próximamente, mientras en paralelo continuarán los estudios por parte de profesionales de la Facultad de Ingeniería de Oberá.Un nuevo encuentro entre las instituciones involucradas se llevó a cabo la última semana en el ámbito académico. “Convocamos a responsables del personal de la cooperativa encargada de bajar la bomba a la perforación para tener certeza de cómo está la estructura y tener medianamente una seguridad sobre lo que se va a bajar y en qué condiciones está. A sugerencia de la Facultad pidieron reemplazar unos tramos de los caños, sobre todo los más comprometidos, invertir el orden en que estaban bajados. Ahora queda coordinar con la cooperativa la disponibilidad. No está definida la fecha, pidieron que tengamos la paciencia prudente, ya que tienen otras urgencias en el sector de agua potable”, explicó el secretario de Finanzas de la Municipalidad e integrante del Consorcio de las Termas, Javier Carísimo.Sobre los estudios que deberían realizarse al encamisado del pozo, Carísimo confesó que todavía no formalizaron el pedido a la Facultad, para que ésta los realice o sugieran qué institución o empresa los puede hacer. “En estos días estaríamos enviando la nota de pedido para asesoramiento, presupuesto, entre otros. Igualmente nos aclararon que son estudios que llevan su tiempo, por lo que será para la próxima sacada de la bomba”, aclaró.Las particularidades de la perforación, profundidad, entre otras, encarecen cualquier proyecto sobre la misma. “Habría que buscar otra alternativa de uso para que el Complejo no dependa solamente del pozo, igual la idea es fortalecer como oferta termal, ver potencialidad y definir el futuro”, subrayó Carísimo.Más dineroEn la reunión, profesionales de la Facultad de Ingeniería, presentaron al Consorcio del Complejo Termas de la Selva, la posibilidad de elaborar un proyecto a presentarse ante el Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva de la Nación.Al respecto la ingeniera María Dekun explicó: “Es un aporte que se está realizando desde la institución a la comunidad en definitiva, porque es una problemática local. Se necesita trabajar en conjunto para que cada una aporte en encontrar alternativas tecnológicas viables que mejoren la prestación de servicio del consorcio termal en Oberá. Una de las posibilidades que planteamos como línea de trabajo es la formulación de un proyecto para alguna financiación, concretamente hay una en el Ministerio de Ciencias y Tecnología de la Nación para desarrollos en los municipios”.En ese sentido Dekun detalló que se trata de planificar, elaborar el proyecto que luego sería sometido a la correspondiente evaluación. “La alternativa exige una etapa de planificación luego se somete a una evaluación técnica y económica por parte de la entidad financiera que en este caso son del Banco Interamericano de Desarrollo o sea que tiene una auditoría importante y si es positiva se accede a la financiación” subrayó.Utilidades del agua termalUno de los temas que se conversó es darle una segunda utilidad al agua que se invierte todos los días en esas piletas. “Tiene una utilización diaria y después simplemente se desecha. Una de las alternativas de estudio es determinar cuál sería una segunda utilización con lo cual estaríamos reduciendo el impacto ambiental. Para el consumo no se puede usar por las características y propiedades del agua, tiene contenidos minerales no apta para el consumo humano. Por la elevada temperatura del agua aún al desechar podría tener algún provecho. Si nos abocamos a tratamientos, que también tienen costos, hay que ver relación costo-beneficio. Para limpieza, uso en construcción, podrían ser utilidades, por eso estamos proponiendo que estudiemos ahora para que tenga un uso integral a todo el emprendimiento”, manifestó la ingeniera.
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