Luis Andrada fue el primer director del teatro independiente de Misiones y a lo largo de su vida formó a actores, directores y referentes comprometidos con la cultura y la reivindicación del trabajador de teatro, tanto en la provincia como el país. El último domingo, la comunidad artística recibió con profundo dolor el fallecimiento del director de 87 años, oriundo de Rosario, pero radicado en la provincia. Además, Andrada fue el artífice de la Ley nacional del teatro donde participó de la creación del Instituto Nacional del Teatro Independiente y luego por la sanción de la Ley Provincial del Teatro Independiente, que fue sancionada, promulgada y reglamentada hace dos años por la cual se creó el Instituto Provincial del Teatro Independiente (IPTI).En este sentido, la directora de teatro Silvia González, hizo una breve reseña de la vida del artista y su influencia en la actividad teatral del país: “Conocí a Luis en 1978 cuando estaba armando las gradas de la primera sala independiente de Misiones que se llamó Sala 1 y estaba sobre la avenida Roque Pérez, allí comencé a realizar mi taller de actuación en teatro independiente y después vino toda mi historia de capacitación como directora. Fue un laburante de gran pasión y compromiso por el teatro y eso nos enseñó a los que pasamos por sus manos de director o capacitador de teatro, esa fue la impronta que dejó, un teatro comprometido con la comunidad y el mensaje que se daba. Decía que el teatro pasatista no servía para nada y lo demostró con toda una vida de entrega, fueron más de 40 años de ese arte teatral que amaba y fue su vida, además la lucha por la dignificación del trabajador del teatro”. La artista también recordó su lucha a nivel nacional cuando integró la Fatta (Federación de Trabajadores de Teatro) que nucleaba a las provincia y se encontraba en pugna con la asociación de actores que representaba solamente a los artistas de Capital Federal “luego con Carlos “Negro” Carella y Lito Cruz y un grupo de gente muy generosa, con respecto al teatro trabajaron para sacar el Instituto Nacional de Teatro”. Fue así que su lucha continuó hasta el 2009 para lograr la Ley provincial de teatro independiente “ahí estuvimos unos pocos acompañándolo en los primeros apuntes y escritos, hasta que se presenta en Cámara de Diputados en el 2012 y hace dos años que está aprobada, sancionada, promulgada y reglamentada y no está en funcionamiento, es un dolor muy grande porque Luis se fue sin ver la puesta en marcha del IPTI. En el reglamento hay un artículo que dice que para febrero del 2016 tenía que estar toda la planta de funcionarios y empleados del instituto porque el mismo iba a estar funcionando a pleno y ya pasó más de un año”. Aunque la profesional consideró que será un compromiso que asumirán los teatristas de hoy en adelante “fue un hombre que dejó su vida y lo último que hizo nos va a permitir dignificarnos como teatristas, como trabajadores del teatro de Misiones” finalizó. No hubiese sido lo mismoPor su parte, Silvina Warenycia lamentó que Andrada no viera materializado el IPTI, pero agradeció su apuesta por el teatro independiente “trabajó y luchó por el teatro con toda esa pasión, incluso modificó la historia del teatro en Misiones y participó a nivel nacional en lo que fue la ley nacional y provincial de teatro, nos resulta una pena que no haya podido ver materializado el Instituto Provincial del Teatro, por el cual luchó y anduvo tanto detrás de su reglamentación, así que nos deja esa tarea a los teatreros misioneros y seguir su ejemplo de lucha. Ahora nos tenemos que poner toda la comunidad teatrera y el público a apoyar la Sala Tempo para honrar su vida. Rescato el hecho de que haya transitado en este mundo, creo que no sería los mismos teatreros misioneros si él no hubiese existido, agradezco al universo eso y sobre todo que luchó por Sala Tempo, siempre corriendo atrás, la lucho hasta el final y hay que tomar ese ejemplo, pelear para que el teatro de la provincia siga ocupando un espacio mayor en la comunidad y en la cultura de todos los ciudadanos”.La luz que alumbre al teatroSiguiendo las muestra de dolor, pero también de agradecimiento por el trabajo dentro de la comunidad teatral, el director Buki Rosas lo recordó como uno de los maestros que tuvo la provincia. “Son tantas las palabras que se puede hablar de Luis que uno se atraganta, fue uno de los grandes maestros que hemos tenido, no solamente como actor sino como director y la incansable lucha para llevar adelante el teatro de Misiones siendo una actividad independiente. Recibió en vida la aprobación de la ley provincial de teatro, pero ponerla en ejecución hubiese sido el broche de oro: el ejemplo que demostró de mantener la Sala Tempo que estuvo a punto de cerrarse y buscó distintas alternativas, eso demuestra el amor por el arte y por el teatro. Nos deja esa lucha y tenacidad por llevar el teatro de Misiones adelante, todos tenemos que recordar la lucha que él mantuvo, incluso hasta hace poco estando muy enfermo puso en escena su última obra El visitante nocturno, eso tiene que ser la luz que alumbre a todos lo que amamos el teatro” resaltó. Inspirador de generacionesFinalmente, Benito del Puerto, director del Centro Cultural Cidade recordó sus primeros pasos en teatro y como Andrada inculcó esa pasión por las tablas “conocí de Luis su Sala 1, esos fueron mis primeros acercamientos al teatro, luego se trasladó a Sala 2 donde siguen ahora y que con los años se convirtieron en la sintética Sala Tempo. Recuerdo que integraba el Grupo de Teatro José Cipolla, allá por 1985 y debuté como actor en Sala Tempo ese año con ‘El acompañamiento’, desde entonces fuimos buenos compañeros de teatro. Su espíritu entusiasmó y contagió a varias generaciones, yo me animé (quizá con su ejemplo) al recordado El Desván. La Sala Tempo actuaba en el Desván y El Desván en Sala Tempo. Quizás esa sea la imagen, recuerdo que conservaré: el terreno común compartido en defensa del teatro, más allá de las diferencias ideológicas, éticas y estéticas”, finalizó.





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