Un efectivo policial resultó lesionado e internado con heridas de arma de fuego, después de ser alcanzado por una ráfaga de proyectiles disparada por su propio compañero en plena vía pública, en un hecho accidental que derivó en una investigación judicial e interna por parte de la fuerza provincial.Según pudo saber PRIMERA?EDICIÓN, el episodio tuvo lugar alrededor de las 21.15 del último lunes sobre el kilómetro 24 de la ruta provincial 17, que conecta Eldorado con Bernardo de Irigoyen, en jurisdicción de la comisaría de Nueve de Julio.De la investigación se desprende que un oficial subayudante y dos suboficiales implementaron en el lugar un control de tránsito de rutina. Uno de los efectivos de menor rango casualmente maniobraba una ametralladora FMK-3 cuando, por razones aún no del todo claras pero que en principio responden a un hecho accidental, ese arma de alto poder de fuego se disparó.La breve ráfaga retumbó en el silencio de la noche. Al menos un disparo dio en el otro suboficial que participaba del procedimiento, quien debió ser trasladado de urgencia al Hospital Samic de Eldorado con lesiones de arma de fuego en el pectoral derecho. En principio, ese uniformado se encontraba fuera de peligro.?De allí lo milagroso de la acción: apenas unos pocos centímetros hacia la izquierda y el desenlace pudo haber sido otro.El milagro no solo tiene que ver con esa cuestión, si no también con que el episodio sucedió en plena vía pública, lo que quiere decir que la ráfaga pudo alcanzar incluso a algún vecino de la zona y/o a los automovilistas que circulaban por la ruta provincial 17.Una vez que se conoció el episodio, tanto desde la cúpula de la comisaría local así como de la Unidad Regional III de Eldorado se ordenó la apertura de una rápida investigación que continuaba anoche y que tiene como objetivo establecer qué fue lo que sucedió y el grado de negligencia en el que cayó el uniformado en cuestión.El peligroso episodio también requirió de la apertura de una causa penal caratulada en principio como “lesiones graves”, más allá del grado de responsabilidad que podría caberle al policía que disparó, según informaron las fuentes. Lo ya dicho: de milagro y afortunadamente, quedó apenas en un hecho de lesiones.?Pudo ser peor.





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