Ramón Gumercindo Cidade, el Ramón Ayala de la tierra colorada, cumplió noventa años y, desbordante de lucidez, lleno de inspiración, lo celebró con un gran homenaje que le rindieron artistas de su Misiones.Un recorrido por su trayectoria, dio cuenta de sus más de 300 obras escritas, canciones regionales guaraníes que a los catorce años comenzó a tocar en la guitarra de forma intuitiva.A tal punto que en los comienzos de los años 50 integró durante más de una década el trío Sánchez-Monges y Ayala. Y ya escribía canciones sin imaginar que algún día “El Cosechero”, por ejemplo, sonaría en el Viejo Continente y más allá, como seguramente tampoco presagió que la historia lo recordaría como el creador del gualambao, que “surgió por una necesidad, por una especie de mandato que uno no sabe de dónde viene”, como dijo alguna vez. Y que en 1976 le valió la publicación de su primer disco, “El mensú”.La pintura es otra de las ramas del arte en que incursionó y triunfó.De hecho, el Centro de Arte del Parque del Conocimiento invita al público a disfrutar de exposición especial que estará abierta durante los próximos siete días.Humildad en el almaPero más allá del éxito, Ramón se hizo querer y cada músico misionero lleva en sí un poco de su esencia, por eso, sin dudarlo, la Orquesta de Música Popular, el Coro Estable, el Ballet Folclórico, el Ballet Clásico, Legado Regional, el Coro de Niños y Proyecto Late sumaron fuerzas para rendirle homenaje.A ellos se sumaron grandes como Karoso Zuetta y Nerina Bader, la coreógrafa y bailarina Mónica Revinski, Cacho Bernal, Joselo Schuap, Los Nuñez, Leandro Yahni, Gervasio Malagrida, Osvaldo de la Fuente, el grupo vocal Enarmonía y Gastón Nakazato, entre otros.Y fue el músico obereño quien horas antes del ansiado encuentro compartió con PRIMERA EDICIÓN una anécdota con “El Mensú” que dejó una huella en él.“Hace unos años nos encontramos con Ramón Ayala y Teresa en casa de Gervasio y su madre, compartimos una noche informal entre amigos; conversaciones y alguna guitarra. En algún momento y casi al despedirnos, Ramón usó dos palabras que para mí significaron un concepto: porvenir vegetal. Fue un instante de fuego, de flecha, algo vibrante en el aire; muy inspirador”, dijo.Y recordó que “a las 4 salí de Posadas rumbo a Oberá. Seguían resonantes las dos palabras en mí y mientras viajaba en el ómnibus, una enredadera de imágenes se me fue apareciendo, organizando un cosmos mental que me dibujaba el paisaje de Misiones. Para que el texto me sea más fácil de recordar, fui acomodando una melodía, memorizando versos y notas a medida que la iba componiendo. Todo un engranaje vertiginoso del que intentaba no se me caiga ninguna pieza”. “Cuando llegué a casa, saludé al rojo amor, preparé un mate, agarré la guitarra y me puse a organizar todo lo que venía arrastrando hacía dos horas en el colectivo y con Ramón como punto de partida. Ese mediodía le puse nombre a la canción”.“Esta noche (por ayer) homenajeamos al guía duende en el Teatro Lírico del Centro del Conocimiento y especialmente dedicada a Ramón cantaré ‘Iluminarás’, muy bien acompañado por Leandro Yahni, Juan Pico Núñez, Cacho Bernal y Lery Duarte, en el día de su cumpleaños 90”, finalizó y en el aire se sintió el honor de ser parte de un homenaje que, por suerte, no se hizo esperar. Fotos: Gentileza G.Spaciuk





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