Vivir o trabajar lejos de los centros urbanos puede resultar un problema por cuestiones logísticas y de acceso a servicios, pero la situación se vuelve peor cuando no funciona la telefonía, con todo lo que implica hoy en día no estar comunicados. El caso se sitúa en el paraje Tobuna, en el departamento de San Pedro. Allí los vecinos y docentes que trabajan en la Escuela de Frontera 613 de jornada completa, ya no saben más qué hacer. Ramona Giménez, una de las docentes de la institución, comentó en contacto con PRIMERA EDICIÓN que el problema comenzó en 2009, cuando luego de un tornado que golpeó a la zona la empresa Personal instaló una antena de manera provisoria, a modo de cubrir ese lugar con el servicio en caso que ocurriera algún problema similar. Los años pasaron y ese dispositivo de emergencia nunca fue cambiado y hoy funciona ocasionalmente, por lo que la comunicación se vuelve casi imposible. Suelen pasar días sin señal. Comentó que de forma constante hacen los reclamos a la empresa pero no tienen respuestas.Por ese motivo acudieron a los medios y llegaron además hasta las oficinas de Defensa del Consumidor. Se quejó que como es la única que presta el servicio en la zona, son rehenes y dejan al pueblo incomunicado por semanas. Subrayó que como docentes necesitan del servicio de internet, ya que poseen computadoras del programa Conectar Igualdad pero no pueden darle mucho uso debido a que no tienen señal. Relató además que deben caminar varios kilómetros y buscar conexión de celular en los cerros para poder hacer una llamada. Si sucede una emergencia, desde Tobuna no pueden llamar a una ambulancia ni a la policía.




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