El aumento de las tarifas eléctricas anunciado por la Nación causó malestar y muchísima preocupación en los comerciantes e industriales de esta provincia, quienes admitieron que de “manera inevitable serán trasladados a los productos comercializados”. La otra inquietud que tienen los grandes usuarios es el deficiente servicio que brinda Emsa, a tal punto que en Puerto Iguazú creció considerablemente el uso de los generadores de energía en los pequeños y medianos locales comerciales, alternativa implementada por esos dueños temerosos de perder mercaderías y clientes por los reiterados cortes de luz. El vicepresidente de la Cámara de Comercio e Industria de Posadas, Nicolás Trevisán, dijo a PRIMERA EDICIÓN que “no saber cuánto será el aumento en la provincia lleva a estar en una posición de incertidumbre total”, aunque reconoció que “hay mucha preocupación en el sector porque encima, con estos aumentos, seguimos en un estado muy delicado por las asimetrías, pero también con el mundo, porque el comercio cada vez está más globalizado y eso también es competencia”. Para el referente posadeño, el principal problema que existe con la energía eléctrica es el costo que demanda Emsa como empresa “porque ahora nos enteramos de una fuente oficial del Gobierno nacional, que sus erogaciones son muy elevadas en todo sentido. Creo que si Misiones no empieza a desandar el camino de corregir las empresas que prestan servicios públicos, vamos a tener una provincia cara donde cada vez será más caro producir, vender, etc”. “Los aumentos siempre los terminamos pagando todos los misioneros, insisto en que debe haber una reestructuración de la empresa y hacer un análisis profundo de la operatividad de Emsa, porque la última fue una tomada de pelo a la sociedad”, no puede ser que para ampliar la generación de energía en algún emprendimiento o comercio deba comprar los insumos para que luego la empresa te devuelva a 20 años como compensación del uso mensual de energía”. “Generará una suba de precios”En la misma línea opinó el titular del Consejo de Desarrollo Económico y Social de Puerto Iguazú (Codespi), Jorge Florentín, para quien “el aumento de luz va a generar, sin dudas, una suba de precios. Lo único que se debe resolver es saber el impacto que tendrá ese incremento en los costos de cada rubro, porque la energía eléctrica es uno de los costos que afronta cualquier comercio o industria y que afecta de manera directa al precio del producto que se va a comercializar”. Florentín se quejó por el servicio que brinda la empresa prestataria y contó que “lamentablemente en Iguazú contamos con un servicio de costos altísimos y totalmente deficiente, a tal punto que ya es cada vez más habitual ver generadores de energía en comercios e incluso viviendas, y esto tiene relación directa con la muy mal provisión de energía eléctrica. El año pasado, la Cámara de Comercio hizo algunas notas de reclamo por el mal servicio, luego de varios cortes y ante el masivo reclamo de la sociedad de Iguazú por el tarifazo. Pero no fuimos escuchados y lastimosamente es el consumidor final el que termina pagando los platos rotos”. Aseguró que “es básico en todo el mundo y Misiones no es la excepción: si aumenta la luz, subirán los precios de los productos. Y en este sentido, Iguazú depende muy fuerte del turismo y del comercio fronterizo, nos deja de nuevo fuera de competitividad con Brasil y Paraguay, es decir el nuevo tarifazo afectará directamente al Destino Iguazú, tanto para los visitantes argentinos como para los turistas internacionales”. “Es cada vez menor la concurrencia de personas provenientes de Ciudad del Este y Foz de Iguazú, quienes antes venían de compras o a hacer uso de nuestros servicios gastronómicos, entonces si seguimos aumentando los precios no solo afectará al iguazuense sino también al turista, ya sea de distintas partes del mundo o de los países limítrofes”, cerró. “La energía es un costo muy alto”El forestal es uno de los sectores que necesita recuperarse con urgencia, luego de un par de años muy complicados, con pobres ventas, reducciones horarias y despidos. El directivo de Coama Sud América SA, Román Queiroz, indicó que “a nosotros nos afectó mucho la vez pasada, ahora seguro que también va a afectar. La energía es un costo muy alto y casi siempre se traslada a los precios”. “Esta vez vamos a ver como reacciona el mercado, pero obviamente que hay mucha preocupación porque estamos en un momento de recesión, con ventas muy bajas. A medida que tengamos más información veremos cómo se continúa desarrollando el sector”, dijo el empresario forestal. Queiroz además afirmó que “estamos alerta a tratar de discutir para las industrias que tengan un valor de costo diferente. No tenemos problemas en dialogar con Emsa, con el Gobierno provincial o nacional, porque lo ideal es siempre conversar con organismos que tengan la decisión. “El aumento de la tarifa de energía eléctrica es más duro que otros, porque ese costo es un disparador de otros insumos e incluso de los precios de los productos para el consumidor final”, precisó el forestal, quien comentó que “hace tres meses que estamos un poco mejor, aunque las ventas en el mercado interno siguen siendo poco y nada. Las exportaciones provienen de Brasil en su gran mayoría, Uruguay y Chile”, concluyó. Preocupación de los industriales nacionales El secretario de la Unión Industrial Argentina (UIA), Juan Carlos Sacco, también se mostró preocupado por “el impacto sobre las pymes es fundamental” e incluso advirtió que pueden haber muchas empresas que “van a tener que cerrar”.Sacco explicó en declaraciones a NA que las consecuencias “van a depender del monto del aumento” que rija para el sector: “No es lo mismo un incremento del 140% que del 20%”. Uno de los puntos que más preocupa a la industria es saber si la suba en el servicio se implementará de manera homogénea en todos los casos o si habrá una diferenciación, por ejemplo, para aquellas empresas electrointensivas. “Si (la suba eléctrica) es extremadamente elevada, el impacto va a ser alto, si en cambio el aumento es diferencial entre las pymes, las electrointensivas y las grandes empresas, el impacto va a ser menor”, precisó Sacco.Por su parte, Jorge Sorabilla, presidente de la fundación Pro Tejer explicó que las empresas textiles están operando “sin rentabilidad” en la Argentina y no podrán absorber el aumento de luz por lo que tendrán que trasladar los incrementos a los valores de los productos finales.




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