Desde que el yoga se fue conociendo y expandiendo en el mundo occidental, ha sido practicado, enseñado y difundido mayoritariamente por mujeres, como si una sutil y recóndita reminiscencia de alguna antiquísima cultura prepatriarcal nos inspirara, en sincronicidad con los grandes cambios operados en las costumbres durante el siglo XX, que facilitaron la liberación, diversificación y avance de los roles femeninos, con la consecuente necesidad de mantener la integridad personal saludable.Lo que en las tradiciones prevédicas –o prearias- del valle del Indo pudo ser una práctica experiencial profunda y completa, devino en la sólida y vivencial filosofía védica que llegó hasta nosotros desde hace unos 3.500 años, con la característica de ser practicada por varones y transmitida reservadamente de maestros a discípulos, hasta que en los últimos cien años se conoció en Occidente en su forma de Hatha Yoga, gracias a la obra de divulgación de importantes maestros que escribieron libros, disertaron y dieron formación tanto a hombres como a mujeres. En el ámbito actual del yoga estamos todavía con mayoría femenina, pero en las últimas décadas se vienen sumando más hombres que quieren conocerlo, se animan a practicarlo, disfrutan de sus efectos benéficos y también se convierten en excelentes profesores. “Trikonasana: Inspira, expira. Ahora, Virabhadrasana: Siente la energía fluir por tu cuerpo…” alcanzamos a escuchar en una rutina de entrenamiento de… ¡la selección alemana de fútbol! Porque desde hace algunos años, Bastian Schweinsteiger, Thomas Mueller, Mario Goetze y otros conocidos jugadores disfrutan de sesiones diarias de yoga. ¡Y esto está sucediendo ahora, en el marco de la Eurocopa Francia 2016! “Es un ejercicio estupendo para relajarse. Todos los jugadores se quejan de que no pueden dormir en los grandes torneos porque hay mucha tensión. El yoga va muy bien para tomar cierta distancia y volver a sosegarse. Les ayuda en su recuperación y con estiramientos, respiración y relajación les previene las lesiones en un ambiente ajeno a la competición”, comenta el profesor de yoga Patrick Broome -quien también es psicólogo- conocido por difundir la práctica en varios países.Sin embargo, Broome reconoce que al principio le costó encontrar reconocimiento a su labor en un ámbito tan masculino como el mundo del fútbol porque años atrás los prejuicios y el escepticismo prevalecían y todavía hoy percibe algunas miradas incrédulas cuando se refiere a su trabajo con el combinado alemán. Según sus palabras, “ahora gusta a casi todos los jugadores y lo practican con entusiasmo. Pero cuando viajo con la selección y hablo con miembros de otras delegaciones, algunos todavía se sorprenden de que haya un profesor de yoga en nuestra expedición. No obstante, tengo constancia de que muchos clubes alemanes, ingleses y españoles cuentan ya con un profesor de yoga”.Y… sí, como estarán suponiendo, nuestro Lio Messi practica yoga regularmente -también lo hace Ronaldo- después del cotidiano y fuerte entrenamiento deportivo, en la hora del ahora, con la guía del instructor estadounidense Rodney Yee, para experimentar esa inefable energía que rejuvenece la mente y proporciona paz y armonía al despertar la capacidad de estar plenamente en el presente. Así que muchachos… ¡a la colchoneta! Namasté.Colabora: Ana Laborde Profesora de Yoga [email protected]. 4430623




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