Todas las células están movidas por un impulso hacia la fuerza que lo crea todo, cuando puedo ir hacia él, la vida, ese movimiento se amplia, cuando lo tiendo a evitar la vida se contrae al máximo. Es simple, solo dos movimientos perfectamente perceptibles… uno hacia el más, el otro resta. Todas las células de nuestro cuerpo, de nuestro sistema están animadas por ese impulso, pero cada una tiene un destino diferente, las del corazón tienen un destino diferente a las del estómago.Esto es una analogía y nos enseña que todos somos iguales en esencia, pero diferentes, con destinos diferentes. Cada uno de nosotros tiene un destino diferente en el Universo.La guía, sería darnos cuenta de por dónde va mi destino, lo que el destino desea de nosotros, lo que nosotros tenemos como destino. Encontrar nuestro lugar en el sistema, en el micro sistema familiar y en el macro… social, universal.Para eso puedo observarme día a día.Me observo… qué estoy pensando, qué estoy sintiendo, ¿Voy bien? ¿Me siento bien? ¿Me expando? ¿Mis células se expanden? ¿Mi respiración es fluida?Estoy en peligro, me cierro… mi respiración se entrecorta… mi movimiento se estanca….Somos en esencia esos dos impulsos y recibimos continuamente la información. Somos ese algo mayor porque también está en nosotros… somos ese algo mayor, está dentro nuestro.Lo que se manifiesta en nosotros es ese impulso en el grado de conciencia en el que estamos. Yo soy aquello yo soy. Que a través de la observación y la respiración esta realidad se manifieste en tu vida… es simple tan simple que no la tomamos en cuenta y seguimos buscando afuera… siente, siente tu movimiento básico de expansión y contracción… estás conectado con el Universo. Todos lo estamos, es solo cuestión de sentir y observar, ese es el secreto.ColaboraPatricia [email protected] Facebook: Patricia Monica Couceiro 3764 829015





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