Desde sus inicios, en 2007, hasta la actualidad, la matrícula del establecimiento aumentó considerablemente y, al no contar con un edificio propio, papás y docentes se vieron en la obligación de buscar lugares alternativos. Así es que actualmente los grados están distribuidos en la guardería municipal “Sagrado Corazón de María”, la delegación municipal y en Campo Bawer, en Nemesio Parma.Cansados de afrontar día a día esta incomodidad y atentos a la importante lista de alumnos que aguardan por un lugar, ya que se trata de la única escuela con modalidad especial de la zona, la comunidad educativa decidió hacerse escuchar y exigir que se retomen las obras para el edificio propio.Una lucha que “comenzó hace más de cuatro años, la construcción, que se inició el año pasado, está en un 40%, pero está parada desde diciembre”, según comentó a PRIMERA EDICIÓN Silvina Cardozo, mamá de un alumno y presidente de la cooperadora.En tanto, la semana pasada, el director de Enseñanza Especial, Ramón Martínez, solicitó a la comunidad educativa aguardar hasta julio.





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