Los tres camioneros acusados de transportar una tonelada y media de marihuana, en ladrillos escondidos en los neumáticos de tres semirremolques, fueron condenados este miércoles por el Tribunal Oral en lo Criminal Federal de esta ciudad a penas de prisión efectiva entre nueve y siete años.El veredicto, emitido por los jueces Manuel Alberto Jesús Moreira (Presidente), Norma Lampugnani y Mario Hachiro Doi, fue leído a las 12.15 tras la jornada de alegatos de la Fiscalía y Defensa.Arnaldo Aníbal Koch (35), Lucas Horacio Montero (33) y Leonardo Fabio Giménez (26) fueron detenidos el 17 de agosto en un control de Gendarmería Nacional sobre la ruta 105 con 1.466, 985 kilogramos de marihuana ocultos en las ruedas de los tres camiones que conducían. Montero fue condenado a nueve años como autor “de transporte y almacenamiento de estupefacientes agravado por la participación de tres o más personas”. Koch recibió un año menos de condena por “transporte de estupefaciente agravado”, mientras que Giménez fue sentenciado por la misma calificación a siete años de prisión.Las condenas fueron coincidentes con lo solicitado por la fiscal Vivian Andrea Barbosa y opuestas a las solicitudes de las defensoras oficiales, Susana Criado de Ayán (Montero), Telma Verónica Laurenz (Koch) y Silvia Raquel Galarza (Giménez), quienes solicitaron la absolución o la mínima pena por el delito que se los acusaba.FlagranciaPara la fiscal Barbosa, Koch, Montero y Giménez fueron atrapados “en flagrancia”, en pleno acto de “transporte de estupefacientes agravado por la participación de tres o más personas”.La droga fue descubierta en las ruedas de auxilio y en las elevadas de los tres semirremolques vacíos a las 6.30 del día mencionado. Tres días después, en un predio de Villa Bonita propiedad de Montero, fueron secuestrados poco más de 200 kilogramos de la misma droga, en tres ruedas acondicionadas y listas para ser tranportadas y en bolsas de arpillera. En total, para la causa, son 1.696 los kilogramos de marihuana decomisados.En la propiedad de Montero también se halló un compresor de aire, martillo, masa y barretas para ensamblar las cubiertas a las llantas.En la condena se ordenó, coincidiendo también con el alegato de Barbosa, el envío de todas la actuaciones a la Fiscalía de Instrucción de turno, sobre la posible participación en el mismo delito de Esther Czezoski, pareja de Arnaldo Koch, quien habría oficiado de conductora del vehículo “puntero” de la caravana de camiones con droga rumbo a Buenos Aires. Además de ser quien pagó los gastos del viaje. CelularesPara la fiscal resultó trascendente el análisis a los teléfonos celulares hallados a los tres camioneros. No sólo demostrarían el cruce de información sobre la organización del transporte de la droga, a su vez marcaban que desde Buenos Aires los llamaron, con insistencia, a los tres camioneros cuando el convoy ya había sido descubierto.De acuerdo al alegato de Barbosa, Montero “puso la casa para acopiar la droga y preparar las cargas dentro de las ruedas”, es decir, la “labor completa de acondicionamiento”. Y Koch cumplió el rol de “encargado de conseguir los vehículos (…) Pagó los seguros de los tres camiones el 2 de agosto (quince días antes de las detenciones)”.También remarcó que dos de los camiones estaban registrados en domicilios falsos, uno en una parroquia, por ejemplo.Llamativo también le resultó a la fiscal que, hasta el momento y a casi dos años del procedimiento, “nadie, ningún poseedor de buena fe se presentó a reclamar por la titularidad de los tres camiones y sus semirremolques”.En cuanto a Montero, para Barbosa, la pistola nueve milímetros hallada escondida en el camión que manejaba podría no haberle pertenecido ya que fue encontrada oculta en el transporte que fue alquilado por Koch. De esta manera desistió de acusarlo por “tenencia de arma de guerra”, opinión acogida en el mismo sentido por el Tribunal en su veredicto.En síntesis y antes de solicitar las penas para los tres encartados, se quejó de ellos: “Tenían opciones de trabajo lícito y no lo hicieron (o no los tomaron)”.AgravadoEntre los alegatos de los defensores, Susana Criado de Ayán intentó restarle fundamentos a la calificación contra Lucas Montero como autor de “transporte agravado de estupefacientes”. La defensora oficial citó jurisprudencia que resalta para que exista el agravante de la participación de tres o más personas se “necesita un concierto de voluntades (…) organizadas en calidad de autores o partícipes primarios”, y “Montero no tenía el dominio del hecho, por ello no le cabría la figura”.La postura de Laurenz para con su defendido fue la de solicitar la “nulidad de las actuaciones” porque consideró que Koch “no tuvo una legítima defensa” ya que asumió su representación el 4 de abril de este año. Este planteo fue rechazado por el Tribunal en su fallo.Laurenz insistió en que su defendido “desconocía la sustancia ilegal en el transporte y sabía (que manejaba un camión) que iba vacío hacia Gobernador Virasoro (Corrientes) a cargar madera”.Silvia Galarza, representante legal de Giménez, cerró la ronda alegando que el acusado también “desconocía” la carga oculta de marihuana y que aceptó conducir el camión porque “salió la changa y Koch se la ofreció (…) Era inaccesible a su conocimiento el contenido de las ruedas” y por consiguiente “Giménez fue un sujeto sustituible en este hecho”.Acto seguido, el cuarto intermedio tomado por los integrantes del Tribunal Federal se prolongó por más de una hora. Cuando se reinició la audiencia y se dio lectura a las condenas, se confirmó que fueron plenamente coincidentes con lo solicitado por la fiscal Vivian Barbosa. Los fundamentos se conocerán el próximo miércoles a las 18.





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