Señora Directora: Argentina es un país que a pesar de tener todo lo necesario para ser poderoso, se caracteriza por los permanentes conflictos protagonizados por quienes no son patriotas, ni ciudadanos dignos de vivir en estas tierras.Padre e hijo, sindicalistas ambos, han crecido económicamente de una manera deslumbrante y con un argumento dudoso, ante la mirada permisiva de todos nosotros. Han avanzado en distintos momentos utilizando “la fuerza de las masas”, integradas por quienes no saben de leyes y disposiciones, pero obedecen a estos líderes oportunistas que se creen “dueños de la Argentina”, quizás porque hubo ciertos políticos que han apoyado siempre esa gestión personalista que traiciona los principios democráticos de un país que quiere salir del desastre económico en el que quedó sumido recientemente.El combustible es la sangre que da vida a todo el movimiento y la producción de un país y nadie tiene el derecho de cercenar la posibilidad de trabajar libremente a cualquier ciudadano argentino.El derecho al reclamo es legal en nuestro país, pero no la manipulación, la amenaza y el perjuicio a todos los que no tienen nada que ver con la protesta.En la mayoría de los países están los individuos sin identidad nacionalista y poco les importa el daño que producen, por lo tanto deberían ser investigados para que justifiquen su patrimonio y entiendan que no son los únicos que tienen derecho a reclamar, sabiendo que hay trabajadores que no tienen sindicatos, pero sin embargo respetan el derecho de los demás y trabajan dignamente para ganarse el pan de cada día.La sociedad argentina es pacífica, lo que genera un terreno ideal a estos líderes egoístas y que atentan contra la paz social.La mayoría de los trabajadores cree en quien los representa y aunque vea que la conducción no es la mejor o que el líder se enriquece, prefiere callar y cumplir con su tarea, porque no le queda otra alternativa.





Discussion about this post