La comunidad de las Escuela 48 “suplica” por seguridad. Es que en el último mes fue víctima de cinco robos, prácticamente uno por fin de semana, con lo que ni siquiera le da tiempo a las autoridades, padres y alumnos a recuperarse, tanto económica como anímicamente, pues inmediatamente deben hacer frente a otro hecho delictivo.La directora del establecimiento, Gladis Quintana, comentó a PRIMERA EDICIÓN que años anteriores padecieron la inseguridad, aunque nunca “con tanta continuidad e impunidad, porque realmente ya vinieron por cada aula, en horas de la noche, e incluso por la tardecita” y subrayó que el “último fue el viernes pasado, cuando justo terminamos de arreglar y reparar los daños anteriores vuelven a entrar, no nos dan siquiera un respiro para reponernos”. Se hicieron las “denuncias correspondientes, pero seguimos siendo atacados y esta es una escuela muy vulnerable, porque estamos en una zona donde la iluminación no es la suficiente, tanto en las calles aledañas como en la parte interna, tenemos un predio verde importante, se han hecho varias notas a Emsa, el año pasado y este, y no tenemos respuestas. Tampoco tenemos un muro perimetral que resguarde un poco, eso hace que el ingreso sea sin ninguna dificultad”, describió la docente.Asimismo, Quintana detalló que a la dirección “entraron por un orificio pequeño, por un ventiluz del que rompieron el vidrio, destrozaron los armarios, revolvieron los cajones, como buscando algo, pero no tuvieron tiempo de llevarse nada porque los vecinos escucharon y salieron a correrlos”.Y agregó que, en otra oportunidad, se ensañaron con el gabinete de la psicopedagoga, “un salón pequeño”, del que se llevaron un portafolio, latas de pintura, una luz de emergencia, un radiograbador”.“En otro salón rompieron el armario y se llevaron algunos materiales didácticos, o sea, se llevan cosas que pueden vender, no es solamente el hecho de romper, sino que encontraron un lugar donde siempre van a hallar algo de valor. Dinero, creo que sería inocente que busquen porque en la escuela no se deja”, entendió la maestra.Si bien la comunicación formal sobre la situación al Consejo de Educación es reciente, anteriormente se presentaron notas, solicitando mejoras para el edificio y el muro perimetral“Nos respondieron que como la escuela es antigua, y están trabajando en la zona con máquinas tenemos rajaduras en el techo, paredes, filtraciones, vamos a cumplir 107 años, entraríamos en un plan de Nación, de escuelas quinquenales, pero todo es tiempo, mientras tanto estamos sufriendo estas pérdidas”, finalizó Quintana.
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