A menos de diez días de que finalice la Emergencia Sanitaria y Epidemiológica en la provincia y el municipio, el intendente capitalino, Joaquín Losada, enfatizó que la misma se mantendrá a los fines operativos en Posadas. “No estamos tan seguros de que esté terminada la epidemia de dengue. Pedimos que los posadeños no bajen la guardia porque el verano que viene vamos a convivir con el Aedes aegypti y si no bajamos los índices de criaderos eso puede significar dificultades en la vida de nuestra ciudad”, indicó el jefe municipal.Lo hizo en la presentación de los datos relevados por el Levantamiento Rápido de Índices Aedes aegypti (LIRAa). Este programa estadístico es propuesto por la OPS (Organización Panamericana de la Salud), y tomado como modo de evaluación periódica, ya que se realiza cada tres meses en el año; y permite obtener los índices de infestación de Aedes aegypti en la ciudad en un período de tiempo corto (una semana), para lo cual se divide a la ciudad en once conglomerados o zonas, ingresando a más de cuatro mil casas. En relación a 2015, los barrios capitalinos disminuyeron su concentración larvaria, excepto Itaembé Miní que aumentó.De igual manera, el índice continúa siendo alto en la ciudad: en 16 de cada cien casas se detectan criaderos del Aedes aegypti y, para colmo, el 90% de las muestras determinan que la larva pertenece al mosquito transmisor del dengue, chikungunya, zika y fiebre amarilla. En el 10% restante se identificó otras cinco especies. Para hacer el relevamiento se tomaron dos índices. El primero es el Índice Viviendas, que determinó que 16 de cada cien casas en Posadas conviven con el Aedes aegypti. “Dentro de los valores normales tiene que ser igual o menor a 3”, indicó la directora de Calidad de Vida Municipal, Rosa Piragine; por otro lado, el Índice Breteau permite saber dónde se encuentran esas larvas, en qué recipientes dentro de las viviendas. “Esto es muy importante para saber dónde trabajar. El índice Breteau toma cantidad de recipientes con larvas y cantidad de viviendas por cien y el valor tiene que ser igual o menor a 5”, explicó Piragine.Agregó que “teníamos un promedio de 16% y de 21%. Si miramos a 2015 y 2014 estamos mejor, hemos descendido, pero tenemos que seguir trabajando. Hemos mejorado en muchos puntos pero seguimos alto. Itaembé Miní aumentó, es el único que ha crecido con respecto a 2015”, señaló la funcionaria municipal en diálogo con PRIMERA EDICIÓN.Un arduo trabajoEl relevamiento se realizó del 18 al 28 de abril y contó con la participación de 46 personas que visitaron 7.258 casas ubicadas en 11 estratos diferenciados. De todas las viviendas visitadas “efectivamente ingresamos a 4.159, nos encontramos con 2.383 casas cerradas pero lo que nos preocupa más son las casas donde no permitieron el ingreso del personal debidamente identificado, que llegaron a 716”, remarcó Piragine.Indicó que “en el Estrato 1 (zona de Aguacate y Villa Sarita), fue donde más casas cerradas encontramos y donde no nos dejaron entrar”.Sobre los recipientes donde se encontraron larvas del Aedes aegypti, la médica indicó que hay una mayor cantidad en aquellos que no se pueden eliminar como floreros o planteras y, en un segundo lugar, aparecen los cacharros que sí se pueden eliminar. “Cuando se puede eliminar tenemos que hacer mucha educación sanitaria. Los datos demuestran que se deben intensificar las tareas de control durante todo el año; buscando aplicar distintas estrategias dependiendo del contexto de la zona y los parámetros ecológicos arrojados en este muestreo. Además, sumar al descacharrado regular la acción del control focal complementando a esta acción específica una instancia de sensibilización del vecino”. Además, se debe hacer hincapié en la fumigación domiciliaria y peridomiciliaria “aunque no tengamos epidemia, porque con estos valores debemos seguir eliminando mosquitos adultos”, remarcó Piragine.Las tareas del MunicipioEn la ocasión, Losada detalló la inversión realizada para combatir al dengue. Sin camiones propios, el municipio debió alquilar 28 para realizar las tareas de descacharrizado y limpieza de mini basurales. “No hay una vía de financiamiento para la compra de maquinaria”, aseguró a la vez que señaló que los mismos se alquilan a 400 pesos la hora, lo que significó una erogación de siete millones de pesos sólo en concepto de alquiler. Indicó que Nación sólo envió dos móviles para fumigación y que se adquirieron repelentes del Cedit, así como motoguadañas y demalezadoras que también se utilizaron para la limpieza de instituciones educativas, tanto privadas como públicas, para garantizar el normal inicio de las clases en la capital provincial.





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