El fiscal federal Carlos Rívolo amplió este jueves la imputación por presunto cohecho a la expresidenta Cristina Kirchner y su hijo Máximo, a raíz del alquiler de inmuebles de la empresa "Los Sauces" a los empresarios Lázaro Báez y Cristóbal López.Fuentes judiciales informaron que el fiscal, haciendo lugar a un planteo de la denunciante Margarita Stolbizer, también imputó a los empresarios López y Báez, este último detenido en la causa por presunto lavado de dinero a cargo de Sebastián Casanello.Inicialmente, la diputada había denunciado por enriquecimiento ilícito y falsificación de documento público a la expresidente y su hijo Máximo, y ahora sumó el delito de cohecho: puntualmente, Stolbizer sostuvo que a través de los alquileres los empresarios vinculados al kirchnerismo pagaban "sumas millonarias" como sobornos, a cambio de la adjudicación de obras estatales o la evasión de impuestos."Vengo por el presente a acompañar documentación que da cuenta del modo irregular en el que se adjudicaba la obra pública a las empresas de Lázaro Báez y como en forma paralela Cristina Fernández de Kirchner recibía dinero mediante un acuerdo que tenía la apariencia de un vínculo comercial pero encubría una promesa, en su condición de funcionario público, para otorgar más obra pública y omitir todo tipo de controles por parte del Estado. Lisa y llanamente el delito de cohecho en su expresión más burda", señaló la denuncia de la diputada.Remarcó, al respecto, que "a la par que resultaba beneficiado con contratos del Estado y desaparecían los controles del Estado, aumentaban los vínculos comerciales con la familia Kirchner, existiendo un intercambio de favores existente entre Lázaro Báez (contratistas de obra pública) y Cristina Kirchner como Presidenta de la Nación, utilizándose la pantalla de alquileres de propiedades, entre otras operaciones comerciales".Fuente: Noticias Argentinas





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