Este lunes termina la 42ª Feria Internacional del Libro de Buenos Aires, el espacio donde se pueden encontrar más de la mitad de las 27 mil novedades editoriales que se registran anualmente en el país. Distribuidos en cinco pabellones (rojo, verde, amarillo, azul y ocre), están los estands de todas las editoriales del país, acceder a sus catálogos completos, además de las salas destinadas a las charlas, jornadas, encuentros con los autores y también los espacios más lúdicos pensados para los más pequeños. La Feria del Libro tiene propuestas para todas las personas que integran la cadena: desde el lector, el editor, el librero y los bibliotecarios. Pero son los más jóvenes los que desde hace dos años se apropiaron de este espacio cultural que, según coincide la mayoría, es el más importante de América Latina. Esto no es más que la expresión del fenómeno mundial que ocurre con la literatura infantil y juvenil. Atrás quedó la generación de niños que creció sólo con los cuentos tradicionales. Los más pequeños tienen hoy un universo de historias, géneros y subgéneros sólo para ellos. Y los jóvenes, esos que muchos vaticinaron que serían los asesinos de los libros papel, se convirtieron en los más apasionados lectores y críticos literarios. No sólo leen, comparten esa experiencia en comunidades. Y gustan del libro tradicional, en formato papel, siempre que la economía familiar lo permita. Este año, la Feria del Libro fue el escenario del encuentro potterhead, de bookstagrammers y este viernes tuvo lugar el encuentro internacional de booktubers.Las provincias y los sellos chicos Los autores publicados por sellos del interior del país también tienen un lugar en la feria, en los estands provinciales. Además, desde hace algunos años, se permite a las editoriales más pequeñas asociarse con otras para compartir estand. La precursora fue Los siete Logos -Adriana Hidalgo, Eterna Cadencia, Entropía, Mardulce, Caja Negra, Beatriz Viterbo y Katz- en 2013. Ahora, tres años después, se incorporaron los Sólidos Platónicos, Todo libro es político, La Coop y La Sensación. Estos cinco colectivos aglutinan un total de 64 sellos. También está el estand asociado Libros para atesorar, que es el colectivo de sellos de literatura infantil. En diálogo con PRIMERA EDICIÓN, la gerente de la Cámara de Libro, la misionera Diana Segovia, destacó a los estands asociados como los más innovadores e indicó que “entre la abrumadora cantidad de libros nuevos que se editan cada año hay perlas difíciles de encontrar en las librerías tradicionales”. No obstante, los estands más visitados son los de las editoriales internacionales más grandes: Penguin y Planeta, “cada uno de estos sellos tiene unas 200 novedades al mes”, señaló Segovia. ¿Esta edición tuvo menos visitas? Notamos una menor venta de entradas en los primeros días, pero esta última semana se revolucionó todo porque la gente espera los últimos días para venir. Además, este fin de semana tenemos muchas actividades para los más jóvenes, con los blogueros, los youtubers y bookstagrammers… es una movida enorme, muy potente. El año pasado se abrió un espacio en la feria del libro que no paró de crecer. Es increíble el impulso que se da a través de las redes a la lectura del libro tradicional en formato papel. Ellos comparten sus opiniones y críticas sobre lo que leen, se arman comunidades en torno a los libros. Y los jóvenes prefieren el libro papel por sobre el digital, pese a todos los vaticinios. Este fenómeno comenzó con Harry Potter y no dejó de crecer en todos estos años. ¿Se publican muchos libros en nuestro país? En la Cámara del Libro registramos 27 mil novedades por año, lo que representa 1 libro cada 18 segundos en Argentina. Pero no todos esos libros están en la Feria del Libro porque muchos son de instituciones, pero sí están 13 mil de los 27 mil. Si completás con lo importado, la producción es enorme. Siempre digo que se produce más de lo que se lee porque tenemos una enorme producción y una imposibilidad de absorber esa cantidad de material. Creo que por eso, la Feria del Libro es abrumadora. Uno entra y se encuentra con una cantidad enorme de nuevos títulos, autores, géneros que van ganando espacio como el de policiales, terror y todo lo que es la nueva literatura infantil- juvenil. Hay generaciones que debieron conformarse con los cuentos infantiles clásicos, pero hoy es enorme el universo de la literatura infanto-juvenil…Inmenso y muy especializado. Ya no sólo son las historias clásicas, hay un universo muy amplio de literatura infantil. El género infantil creció mucho por las compras del Estado. En los últimos años, el Estado compró mucha literatura infanto- juvenil y eso ayudó al crecimiento comercial de este género y su posicionamiento en los mostradores y de sus autores. A veces, como en este caso, hay agentes externos que influyen que se produzca más un género. ¿Se puede identificar un género predominante por época? El periodismo y la investigación periodística se convirtió, en los últimos años, en el libro de actualidad que está entre los más vendidos. Cuando uno mira el ranking de los diez más vendidos siempre hay un par de libros periodísticos. Es un género de consumo muy rápido, es un libro que salda rápidamente porque deja de ser novedad en doce meses. Por eso también son los libros que más se ven en las librerías de saldo. Hay una producción importante de este género que son muy buscados por los mismos periodistas y los políticos.¿Y las sagas literarias? ¿Cuál es el motivo de su crecimiento?Es un fenómeno relativamente nuevo el de las sagas juveniles que además se fomentan a través de las series televisivas. Muchas de estas sagas se transformaron en series televisivas o la inversa, hay un ida y vuelta. Es como una moda. ¿Sigue el fenómeno de las novelas románticas eróticas?Ese fenómeno comenzó hace cuatro o cinco años y creo que ya estamos viviendo su declive. Tuvo su boom con Florencia Bonelli y E.L. James (Grey). ¿Qué incide en el precio del libro? El precio del libro lo fija el editor pero le da el 50% al librero. El neto (el 50% restante) incluye un 10% promedio de derechos de autor y además los costos de papel y gráfica que aumentaron muchísimo en nuestro país. Un dato a tener en cuenta es el aumento del precio del papel y vale recordar que el editor paga el papel con IVA y no lo puede descargar. Tanto el papel como la gráfica aumentaron por encima de la inflación. El editor tiene además todos los otros gastos de diseño, producción y marketing del libro, incluido su traslado. La rentabilidad del editor es muy baja. Además, el libro es un producto de oferta, no de demanda… cuando un editor hace el libro, no sa
be cuántos ejemplares venderá. Cuando se edita un autor novel el futuro comercial siempre es una incógnita. También el librero tiene costos altos, alquiler, empleados y de logística.Curiosidades y atractivos para todosAlumnos y docentes… ¡presentes!Estos dos públicos (además de los jubilados)?son los únicos que pueden entrar gratis a la feria. Y vaya si lo aprovechan para compartir las propuestas de las editoriales y conocer a los autores de la literatura infanto-juvenil que fue impulsada en los últimos años por el Estado.¡A jugar!Los más pequeños no sólo tienen más ofertas bibliográficas para elegir sino también numerosos espacios lúdicos, pensados especialmente para ellos, en la Feria Internacional del Libro. Los más pequeños saben lo que quieren y son uno de los públicos más exigentes. Booktagrammers, booktubers y bookbloggers Esta nueva generación de jóvenes promete devolver al mundo la pasión por las letras y lo hacen a través de las redes sociales. La Feria del Libro fue un punto de encuentro internacional de estos referentes y sus seguidores. En el cuadro de Van GoghLa recreación del cuadro “El dormitorio en Arlés” de Vincent Van Gogh, en el estand del diario La Nación, es uno de los lugares favoritos para sacarse fotos. También despierta mucho interés el estudio de radio Mitre, que transmite todas las tardes desde la Feria del Libro. Texto y Fotos: Gisela Fernández (enviada especial)





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