La resistencia del interbloque opositor a que la resolución incorpore precisiones sobre la realidad local, frustró la aprobación en el Concejo Deliberante posadeño de una disposición que declare de interés municipal la visita del presidente Mauricio Macri. La cerrada posición opositora y del oficialismo obligó a retirar el pedido de consideración sobre tablas y su remisión a estudio en comisión.Esta cuestión generó un áspero debate que marcó las diferencias entre los dos bloques mayores en que está dividido el cuerpo. Algo también presente cuando la pretensión del renovador Andrés Mutinelli de hacer aprobar otra declaración manifestando el beneplácito por la constitución de dos nuevas delegaciones municipales. La mayoría le negó el tratamiento preferencial que había mocionado.A su vez, el radicalismo que había planteado un pedido de informes sobre las delimitaciones de éstas y de los recursos con que contará, terminó retirando la iniciativa cuando advirtió que al crearlas desde el Departamento Ejecutivo Municipal (DEM) podría haberse violado las previsiones contenidas en el artículo 9 de la Carta Orgánica Municipal (COM). Esa disposición requiere de manera explícita la previa sanción de una ordenanza que fije límites y competencias.Aunque fuera de sesión y consultado por PRIMERA EDICIÓN, el titular del bloque oficialista Santiago Enríquez defendió la decisión de la jefatura comunal que, dijo, se había valido de las facultades especiales cedidas al DEM en la ordenanza que establece el presupuesto municipal para este año. En plenaria, el radical Fernando Pianesi, autor de la iniciativa retirada antes de incorporarse formalmente, advirtió al pleno que planteará otro proyecto una vez analizada “una posible violación a la Carta Orgánica”.Durante la sesión del jueves, la quinta ordinaria del año, se rindieron también varios homenajes y escuchó a quienes recibieron esos beneplácitos.Un “interés municipal” frustradoLas diferencias de visión política en torno a la gestión de gobierno quedaron claramente expuestas en la iniciativa renovadora tendiente a declarar el interés municipal a la visita que ayer realizó a Posadas el presidente de la Nación, Mauricio Macri. La pretensión de éstos de que en el artículo 2 de esa disposición se agregase una referencia que respalde y haga llegar al primer mandatario nacional diferentes reclamos a la difícil situación que atraviesa la ciudad, con el cierre de comercio, la suba de la tarifa eléctrica y las asimetrías comerciales fronterizas, dividió las aguas.Por un lado, el renovador Julio Vivero, quien presentó el proyecto, y por el otro la totalidad de los ediles del interbloque opositor, quienes cuestionaron en distinto tono la inclusión de ese segundo ítem. Todos coincidieron en que era válida la declaración de interés municipal de la visita -nadie dijo algo de una posible declaración de huésped de honor de la ciudad-, pero no estaban dispuestos a suscribir esos reclamos al Presidente. Aunque algunos, muy pocos, que indirectamente coincidieron con ellos, pero entendían que no debían mezclarse las cuestiones.Visiones contrapuestasQuien más tajantemente rechazó el planteo renovador fue “positivo” Gabriel Nielsen. Defendió con firmeza las políticas del gobierno nacional que justificó en el “sinceramiento” de una situación “de descalabro económico” cuya responsabilidad cargó sobre la década kirchnerista, concluida el 10 de diciembre último. Y razonó: “Durante los más de diez años del kirchnerismo éste agrandó el Estado en más de un millón de empleados, ¿dentro de ese total qué son 20 mil ‘ñoquis’ despedidos, una insignificancia?”.Al defender su pretensión, Vivero había hecho hincapié en el impacto social y comercial de las medidas nacionales, mencionando diversas críticas de dirigentes de organizaciones gremiales y civiles de la ciudad. Y tras las palabras de su par, cuestionó a “la estadística que reemplaza a la gente por números”.Empero, a la hora de votar, los seis votos renovadores hubiesen sido insuficientes para lograr el tratamiento preferencial, por lo que solicitó la remisión a comisión para acordar un nuevo texto, a la luz de que no todos estuvieron en desacuerdo de desdoblarla en dos pronunciamientos diferentes. Aunque pasada la ocasión, resulta difícil que el tema vuelva al recinto.





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