Cuando conversamos, dirigimos, actuamos. Cuando vendemos, negociamos, ofrecemos un servicio o nos presentamos… la comunicación está presente. ¿Cómo mejorarla al máximo?La manera en que nos comunicamos con nosotros mismos y con los demás determina todo lo que obtenemos en nuestra vida. El problema es que como hablamos mucho, y hablamos todo el tiempo desde que aprendimos a hacerlo de pequeños, estamos convencidos que lo hacemos bien. Cuando hablamos, y otras personas no nos comprenden señalamos hacia fuera, es el otro el que no me entiende, es el otro el que es “corto”.La capacidad de escuchar, observar el lenguaje no verbal, y estar presentes, son algunas de las claves a la hora de comunicarnos efectivamente. Además, cuando nos comunicamos, todos lo hacemos desde nuestro “sistema de representación”. Es decir, que la información que transmitimos y percibimos del mundo exterior la filtramos a través de nuestros sentidos, y en cada uno de nosotros predomina o está más desarrollado algún sentido que otro. Algunas personas prestamos más atención a las imágenes, lo “visual”. Otros ponen el acento en los sonidos, las palabras; es decir lo “auditivo”. Y algunos, perciben la realidad a través del gusto, el tacto, o el olfato; lo “kinestésico”. Entonces, cada “sistema representacional” se caracteriza por un proceso de pensamiento, un lenguaje, un ritmo, un tono, gestos y una distancia óptima. Saber esto ayuda muchísimo en la comunicación.Potenciar los diálogos es posible con entrenamiento en Programación Neurolingüística.Colabora: Sol Jouliá Licenciada en Comunicación, Traineren PNL, Coach. www.soljoulia.com.ar – facebook.com/soljoulia
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