En una sesión extraordinaria muy “caliente”, con la presencia de vecinos y varios gritos en la sala, los integrantes del Concejo Deliberante de Candelaria trataron la emergencia habitacional y derogaron la ordenanza 22/2015, que adjudicaba 126 casas a personas que no cumplen con los requisitos establecidos en el contrato con la Entidad Binacional Yacyretá (EBY), la encargada de realizar y entregar las viviendas al Municipio. En la sesión también se aprobaron el Código de Nocturnidad y la adhesión al Boleto Educativo Gratuito, dos temas considerados de mucha importancia para los ediles. Sin embargo, lo más importante de la noche llegó cuando se trató la “polémica” ordenanza. Con el voto de cinco concejales, se aprobó la anulación de la adjudicación de las viviendas a tantas familias porque “no cumplen con todos los requisitos principales para acceder al beneficio y además la resolución fue presentada, el año pasado, fuera de término”. Mientras se trataba ese tema, un grupo de alrededor de treinta personas ingresó al polideportivo municipal donde se realizó la sesión, e intentaron amedrentar a los ediles y presionaron para que terminar con la misma antes de dejar sin efecto la derogación.“Son las mismas personas que están acampando en el barrio Anselmo y ahora están frente a la Municipalidad”, indicó el intendente Daniel Luna a PRIMERA EDICIÓN, cuando fue consultado por la irrupción de estas personas en el recinto deliberativo. El Concejo derogó esa ordenanza y también le dio la facultad al Poder Ejecutivo para llevar a cabo un nuevo estudio ambiental a las familias de oleros y en situación de calle, quienes son los verdaderos destinatarios de las viviendas. El año pasado, en una sesión también especial que se realizó en la biblioteca municipal, se aprobó la adjudicación de viviendas a 126 vecinos de Candelaria, que según afirmó el por entonces secretario de Gobierno de la Municipalidad la construcción de las mismas ya se encontraba en un 70% y se entregaría a fines de marzo.“Son personas que no necesitan”El intendente local, en un diálogo con este Diario, se lamentó que la sesión extraordinaria haya sido “violentada por personas que fueron reconocidas como militantes del exintendente (Carlos) Flores a patotear para que no hagan la sesión”.Una de las personas que encabezó la medida sería la misma que está sindicada por su propia madre como quien habría intentando incendiar el negocio, propiedad de Luna, el año pasado durante la campaña eleccionaria. Estas personas estaban acampanado en el barrio Anselmo y desde ayer están frente a la Municipalidad y según Luna cuentan con el apoyo de la UTA, que provee la logística, carpas y colchones, con la única intención de crear un conflicto social sobre las viviendas.Para Luna, el convenio con la EBY?es bien claro, expresa que las viviendas deben ser otorgadas a personas dedicadas a la olería o que se encuentren en situación de calle. “En la lista que entregó el Gobierno anterior había personas que nunca fueron oleros, también estaban solteros y empleados que no cumplían con los requisitos fundamentales para acceder a las casas. Sólo cuarenta familias eran oleros”. El Concejo avaló que se realice un nuevo censo y Luna comentó que en Candelaria hay dos asociaciones que ya hicieron un relevamiento.“Nos vamos a apuntalar sobre ese soporte, pero también vamos a ir a visitar estos lugares, se cruzaran los datos con los organismos para que ya no sean beneficiados de Iprodha, es decir que no estén en la lista personas que no necesiten la casa. Y llegado el caso que la cantidad de familias a adjudicar sea mayor a las 126 viviendas, desde la Municipalidad vamos a realizar un sorteo público. La idea es transparentar al estilo”, aseguró el intendente.





Discussion about this post