Unas 3.000 familias de distintas comunidades mbya de Misiones estarían integrando las listas de supuestos beneficiarios de la asistencia conocida como “tarjetas alimentarias”, pero en la práctica “son muchísimas menos las que reciben esta ayuda”, según sostienen desde el Partido Agrario y Social (Pays), desde donde denunciaron la posible malversación de fondos mediante una operatoria oscura que pretenden desnudar. A raíz de un cruzamiento de datos que realizaron in situ en varias aldeas visitadas, el Pays presentó ayer un pedido de acceso a la información pública dirigido al Ministerio de Derechos Humanos de la provincia, con el fin de que entreguen copias de las planillas oficiales en las que figura el detalle de los supuestos destinatarios finales del aporte estatal. “Alevosa malversación”Los legisladores Martín Sereno, Héctor Bárbaro y Myriam Duarte sostienen que estarían ante la punta de una “alevosa malversación de fondos públicos” que consistiría en hacer figurar nombres inexistentes en la lista de familias asistidas, o lo que es lo mismo, “inventar beneficiarios”. El aporte mensual que reciben las familias a través de la tarjeta alimentaria es de 600 pesos, un monto que no es alto en relación a las necesidades de esta franja sumamente pobre de la población misionera. Pero los números cambian apenas se multiplican por la cantidad de beneficiarios: por mes, el programa totaliza una inversión de 1.515.600,00 pesos y un acumulado anual de 18.187.200,00 pesos, según información oficial. “Entendemos que es urgente transparentar este manejo porque hay decenas y decenas de familias en las comunidades que no reciben la tarjeta y algunas incluso se someten a mendigar por la imposibilidad de obtener sustento de otra forma. Necesitamos ese listado para controlar y realizar las denuncias penales pertinentes en caso de que exista un sólo beneficiario trucho”, explicó el abogado y presidente del Pays, Isaac Lenguaza. Para el letrado, “hay cosas que son imperdonables; si realmente se confirma que se robaron plata de la comida de gente que necesita, ya les anticipamos que habrá funcionarios procesados”. En recorridas por algunas comunidades mbya, el legislador Martín Sereno se encontró con familias que no reciben ningún tipo de asistencia, pese a los millones de pesos destinados a los programas que supuestamente se aplican. A principios de 2015 se anunció que además de las tarjetas alimentarias, cada chico menor de dos años iba a recibir un beneficio de 250 pesos “para poder fortalecer su crecimiento”, así como 400 pesos mensuales para cada alumno que curse el nivel secundario y 600 para los que cursen estudios terciarios, “pero poco de esto se está cumpliendo en la realidad”, finalizó el legislador.





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