Ahora le llegó el turno a San Isidro, donde buena parte de los vecinos se asentaron hace poco más de un año. Los damnificados manifestaron que durante los primeros 24 meses la situación se mantuvo relativamente tranquila pero que con la llegada del 2016 comenzó a profundizarse la falta del vital líquido. Así, llevan seis días sin que el suministro llegue al tanque de 500 litros y deben arreglarse como pueden. Diana comentó que conforma una familia integrada por tres personas pero por lo general las casas de la zona albergan a entre cinco y ocho ocupantes. “El tanque me dura hasta tres días fraccionando meticulosamente, pero hay gente que hace seis días no tiene nada de nada". (LEA TODOS LOS DETALLES EN LA EDICIÓN IMPRESA DEL MIÉRCOLES 13 DE ENERO)





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