Compartimos con ustedes las imágenes de lo que fue la entrega de las cajas de Navidad que muchos de ustedes armaron con y por amor. La iniciativa de Mariana Coll muy pronto sumó voluntarios y ya para esta Navidad trabajaron decenas de hombres y mujeres para coordinar, enumerar, chequear, trasladar y entregar las más de cien cajas que llevaron al barrio Familias Unidas, en San Isidro, donde en su mayoría son oleros.Mariana explica que esta es “una forma de mostrarles (a las familias) que no están solos en este mundo. Por eso son importantes las cartas que les escriben o las tarjetas, y los regalos, todo forma parte de la caja. No se trata sólo de comprar todo lo material sino también en tomarnos un momento para escribir algo y compartir los buenos deseos y el cariño”. Todo eso se siente desde el primer momento en que comienzan a repartir los nombres del grupo familiar que le toca a cada uno. De esa manera se sabe por ejemplo cuántos niños y niñas hay en la familia y qué edades tienen. Además de compartir un arbolito navideño completo, también las cajas se arman con alimentos que pueden preparar esa Noche Buena. Ya cuando nuevamente se convoque a las familias para este fin de 2016 les estaremos compartiendo los contactos así, si en esta pasada Navidad no pudo participar con una caja, sí podrá hacerlo en la próxima. Es un gesto de amor, de solidaridad y de igualdad. Nadie es mejor que nadie, sólo somos. Y ¡gracias por este gesto!
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