A un mes exacto del cambio de gobierno a nivel nacional, más de cuarenta contratos laborales con valores que van desde los 30 a los 60 mil pesos mensuales se detectaron en la oficina posadeña de la Entidad Binacional Yacyretá, según fuentes indubitables de la empresa. El dato parcial habría surgido de la auditoría integral ordenada por las nuevas autoridades, que por el momento no hicieron público el resultado en forma oficial, ya que todavía quedaría mucho por revisar de los últimos doce años de gestión del kirchnerista Oscar Thomas. La era culminada el pasado 10 de diciembre evidenció así su cara más onerosa e impúdica, ya que los contratos detectados no se habrían ejecutado como contraprestación de débitos laborales, sino como pago de favores y acomodos políticos y judiciales. Según la fuente, en el listado de los “beneficiarios” de las jugosas contrataciones figuran esposas e hijos de renombrados políticos y jueces, incluso de los más altos estamentos. Entre los casos más llamativos se encuentra la esposa de un encumbrado miembro del Poder Judicial y hasta el cobro directo de un sueldo de 45 mil pesos mensuales por parte de otro par que facturó ese monto hasta diciembre pasado, pese a la incompatibilidad manifiesta entre su importante función y la supuesta prestación de servicios en la EBY. En el listado también figuran parientes de viejos políticos -ahora opositores a nivel provincial- que tuvieron su tiempo de gloria durante los primeros años de democracia. Uno de ellos acomodó a su hijo y éste siguió cobrando por años sin que nadie le exigiera contraprestación o devolución de lo acreditado mes a mes en el cajero. Si bien los contratos “escandalosos” por los montos son más de cuarenta, serían muchísimos más los que comenzaron a aparecer con montos menores, de entre 18 mil y 30 mil pesos. Autos de alta gamaLas fuentes indicaron que es muy probable que la EBY saque a remate al menos ocho vehículos importados de alta gama, con valores millonarios. Se trata de tres autos sedan BMW que tienen un valor en mercado de 170 mil dólares por unidad, unos dos millones y medio de pesos cada coche al precio actual del dólar. “La verdad, no se entiende por qué tres autos premium en una empresa que se maneja con fondos públicos”, expresó la fuente, que sólo le encuentra explicación al despilfarro en los “excéntricos y caros gustos” del anterior director ejecutivo. Entre los coches de gran valor también se encuentran tres Jeep Cherokee y tres camioneras Chevrolet Captiva, apenas unas muestras del importante parque automotor de la EBY que se encontraba en manos de funcionarios de alto rango y “amigos”. Para que se autorice el remate de estos bienes u otra forma de recuperar los millones invertidos en el material rodante “de lujo”, deberá existir acuerdo entre todos los consejeros de Argentina y Paraguay, ya que es el órgano que habilita este tipo de operaciones monetarias. Alquileres y conveniosSegún fuentes internas de la EBY en Posadas, la auditoría en marcha también habría revelado un monto mensual importante en alquileres “totalmente innecesarios” que incluirían hasta las viviendas familiares de funcionarios de alto rango. Sólo a modo de ejemplo, la lujosa y paqueta “casona” que alquila la entidad en la esquina de La Rioja y Rivadavia, en diagonal al edificio central y donde funcionaba la Dirección Ejecutiva, le cuesta al Estado (y a los contribuyentes) unos 28 mil pesos por mes, gasto incomprensible teniendo enfrente un edificio propio -y que ocupa casi toda una cuadra- a disposición. El dato llamativo es que la casa pertenece a un exministro y exdiputado oficialista, el mismo que tiene a su señora con un contrato de 60 mil pesos mensuales en la Entidad. Paralelamente a este tipo de gastos superfluos que comienzan a surgir con la auditoría, también estarían en la mira los convenios firmados por la EBY?con diferentes entidades y universidades para supuestos estudios y monitoreos, así como los fondos que iban derivados a “fundaciones” que tendrían relación directa con los funcionarios de alto rango en la organización. 95 millones de dólares por año en “ñoquis”En 2009, el entonces director ejecutivo de la EBY argentina, Oscar Thomas, se enfrentó a su par paraguayo y lo acusó públicamente de gastar en sueldos de “planilleros” o ñoquis unos 65 millones de dólares anuales, mientras que en Argentina sólo se “invertían” US$ 30 millones por año. La confesión de parte dio una dimensión de la onerosa administración del pulpo que se tragaba entonces unos 95 millones de dólares cada doce meses, en una suerte de agencia de empleos VIP para gente conectada y que, por cierto, no tenía que ir a trabajar. Entonces incluso se dijo que semejante nivel de gasto innecesario hasta demoraba el avance de las obras complementarias.





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