"Algunos están inundados, esos no se pueden cosechar más, porque se arruina la calidad y no tiene sentido cosechar. Se hizo toda la tarea previa, es decir el productor gastó en las diferentes acciones antes de la cosecha y al no poder realizarla, directamente es plata tirada" lamentó el dirigente rural.Según el directivo de Apam, la cantidad de vertientes existentes en las tierras plantadas siempre fueron importantes, pero con las lluvias intensificaron su flujo, provocando anegación y pérdida del producto. Las condiciones climáticas no solo afectaron los teales, sino que también complicó a quienes pudieron cosechar, para estos colonos fue una odisea sacar la producción por los lamentables estados de los caminos. “Hay lugares que no se puede transitar, por más que se busque alternativas, se hace imposible sacar el producto o más complicado aún. Pensar en arreglar ahora es imposible también, por más que quieran las municipalidades no pueden hacer nada, las lluvias no cesan y se debe a que hace años abandonaron esa tarea” indicó.
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