Hoy particularmente hablaremos de la fatiga crónica relacionada con las alteraciones del cortisol en nuestro organismo. El cansancio extremo que no cede con el descanso nocturno, la falta de deseos para realizar actividades y el continuo desasosiego nos hacen sospechar en la consulta médica que podría existir alguna alteración hormonal. Algunos de los síntomas característicos son -como mencionamos- el cansancio crónico y las variables de nuestro carácter, retención de líquidos, cambio de coloración en la piel, caída de cabello, cefaleas, trastornos digestivos, alteraciones sexuales como falta de libido (en ambos sexos), alteraciones de peso, memoria, concentración.Todas las personas podemos padecerla, ya que la disfunción hormonal puede deberse a un síntoma emocional que no pudo resolverse en su totalidad o a la sumatoria de hechos que no permitieron los procesos de curación total emocional. A veces no podemos tomarnos el tiempo para metabolizar ciertas situaciones laborales, personales o imprevistos como duelos o accidentes y nuestro cuerpo no logra reponerse. Los síntomas entonces comienzan a dejarse de lado y repercuten en algunas situaciones tales como alteraciones hormonales, entre ellas la disfunción adrenal.Para chequearla necesitamos hacer la consulta con un especialista en clínica médica que evaluará el contexto general, focalizando en ciertos parámetros que se pueden encontrar para orientar y sugerir el tratamiento. El control de nuestras glándulas es el broche de oro en el análisis de laboratorio para brindar al paciente la ayuda a su bienestar general. Las soluciones no son mágicas, pero sí son posibles si nos permitimos conocernos. El chequeo clínico, en el que el diálogo es lo principal, ayudará al profesional a pedir lo adecuado para cada uno, ayudándonos a encontrar el tan ansiado ¡bienestar!Que tengan un excelente día para disfrutar de ¡nuestros afectos! ¡Excelente día para decidir estar plenos!





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