Tras doce días sin agua potable, había expectativa de que este martes podría reanudarse el servicio en El Soberbio. La bajante del Uruguay permitió que los responsables del funcionamiento de la bomba bajaran para inspeccionar y solucionar el inconveniente que se suscitó, un problema recurrente en el municipio. Sin embargo, un corte de energía eléctrica entre las 19:00 del lunes y las 2:00 de este martes retrasó todo y la normalización del suministro todavía no se produce.Es más: fuentes extraoficiales aclararon que el servicio va a demorar aún entre tres y cuatro días en llegar a todos los barrios.Cerca del fin de semana la situación se tornó realmente preocupante. Por eso, por sugerencia del director de la Epet Nº 39, Sergio Vallejos, los Bomberos Voluntarios de El Soberbio iniciaron una movida que llegó a oídos del presidente de la Federación de Bomberos Voluntarios de la provincia, comandante Waldemar Laumann, quien autorizó a los jefes de varios cuarteles para que dispusieran de camiones cisternas y brindaran colaboración en un tema tan crucial como lo es la falta del vital líquido. Así, con Julián Kruszelniki (El Soberbio) y su personal a la cabeza el sábado se inició el operativo que involucró a San Vicente (Daniel Kluge, César Klimiuk), Dos de Mayo (Guido Martines), San Pedro (Atilio de León ) y Montecarlo (Ivo Martins y el propio Laumann), logrando almacenar 150 mil litros de agua, que una vez tratada, se distribuyó a través de las redes a todos los pobladores del municipio.La tarea se inició alrededor de las 9 y concluyó cerca de las 17. En un primer momento se trató de abastecer desde un tajamar pero como el terreno era pantanoso dos de los camiones quedaron empantanados y se debió solicitar ayuda a un vecino para que con un tractor pudiera extraerlos. Antes se pidió colaboración al municipio, pero no hubo respuestas.Enseguida se tramitó un permiso ante la Aduana de El Soberbio a fin de que permitiera recargar las unidades en el puerto local. Tras la confirmación se instalaron allí tres bombas de recarga y se empezó a abastecer a las unidades que procederían a descargar el agua en la planta potabilizadora para su tratamiento y posterior distribución. Así en camaradería y tarea conjunta, se llegaron a cargar once mil litros de agua en once minutos.Kruszelniki explicó que "llevar el agua barrio por barrio era una tarea muy engorrosa. Era mucho trabajo y las unidades no se podían quedar más de un día en el municipio por una cuestión de necesidad en cada una de sus comunas. Lo mas práctico y seguro era cargar a la planta y que esta distribuyera a los barrios".Indignado recordó que el viceintendente dijo que al menos se iba a hacer cargo del combustible y que se comprometió a dar 50 litros de combustible por unidad. Cuando terminó el operativo y fueron a hacer la recarga a la estación de servicios, se enteraron que "nos había dejado habilitados en la cuenta cien litros de combustible. Una camioneta carga esa cantidad y acá estamos hablando de camiones". Las unidades regresaron a sus localidades sin abastecerse. Finalmente los cien litros fueron cargados al móvil local, además de nafta para las bombas que se utilizaron (cada unidad trajo la suya y El Soberbio tenía dos en el cuartel).Afortunadamente, para la Federación esto no significó un inconveniente "porque como se los llamó y era una emergencia, se trabaja para eso. Si había combustible estaba bien, de lo contrario, también". Para el barrio Los camiones cisternas que llegaron con agua potable desde las comunas de origen, descargaron su contenido en la cisterna del barrio Iprodha. Eso fue subido a un tanque y luego se distribuyó a las casas de la zona."Estoy contento, agradecido porque si no fuera por la preocupación del director de la escuela técnica, que fue el que tiró la idea, seguiríamos en la misma", dijo.Manifestó que desde la comuna local no hubo ningún tipo de interés para solucionar los problemas. "Lo que hicimos nosotros fue un granito de arena que demuestra que hay cosas que se pueden solucionar", dijo el joven, quien ya experimentó una tarea similar durante las últimas inundaciones que se registraron en la costa del Uruguay. "En esa ocasión eran muchos mas camiones porque era más grande la emergencia y la necesidad", recalcó. Para Kruszelniki estos casos, la solución mas rápida es tramitar el alquiler, préstamo o en el mejor de los casos adquirir una unidad cisterna de abastecimiento.




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