POSADAS. Los hijos, familiares, ex alumnos y amigos del recordado profesor Eugenio “León” Seró, el “padre de la Educación Física” en Misiones, esperan arrancar en breve con la construcción del Club Náutico en su nombre que centrará su tarea comunitaria en el canotaje “popular”. Seró, una de las víctimas de la “tragedia del Paraná”, era un amante del río y los deportes náuticos, y hoy sus hijos y colegas llevan adelante la idea de levantar una infraestructura mínima que a futuro sirva para asegurarle a todas las clases sociales el acceso al río. El sueño se cristalizará en el predio de la Bahía El Brete que les fue asignado por la Entidad Binacional Yacyretá dentro del plan de relocalización de instituciones deportivas de costa. Allí cuentan con un terreno de 70 metros de largo por 30 de ancho y, por ahora, la idea es levantar un galpón y un sanitario para guardar más de treinta piraguas y kayaks de integrantes de la Asociación Civil que conformaron hace cuatro años. El primer club-homenaje tiene grandes proyecciones: esperan -con algo de ayuda- construir un salón en el que se puedan dictar clases inclusivas de distintas disciplinas deportivas, mientras que si logran llevar adelante la compra de más embarcaciones con un subsidio que está en trámite, posibilitarán que cientos de chicos humildes practiquen canotaje. Homenaje a papáEl futuro club León Seró espera funcionar a partir del próximo verano con sus instalaciones iniciales. Para recaudar fondos que les permitan comenzar a comprar los materiales, los fines de semana los hijos de Seró y sus amigos venden pollos a la parrilla, y lanzaron un bono colaboración. Ives Seró contó a PRIMERA EDICIÓN que para la familia es una meta importante honrar la memoria del “viejo” con un emprendimiento como el que tienen en mente desde hace cuatro años: “a mi viejo se lo llevó el río pero nosotros sabemos que él amaba al Paraná. Nunca se nos cruzó por la cabeza alejarnos del río, por el contrario, queremos posibilitar que todo Posadas lo disfrute aprendiendo de los errores, apostando a los deportes, siendo inclusivos como quería mi papá y con las condiciones de seguridad adecuadas”. En este sentido, contó que la Bahía El Brete es “ideal para los deportes náuticos” porque el oleaje es mucho más bajo que en el resto del lago en los días ventosos. En el mismo borde de la bahía sobre Tomás Guido se ubicarán otros tres clubes náuticos: el Vairuzú, el Club de Canotaje Río Paraná y la escuela de Vela de Nicolás Dasso. En el caso de los “remeros” y amantes del canotaje, tanto los chicos del futuro Club León Seró como los que pertenecen a los otros clubes, se entusiasman: “necesitamos esta infraestructura, hay decenas de deportistas que no pueden nuclearse porque los clubes tradicionales no siempre tienen una cuota accesible y no hay otros lugares donde guardar las embarcaciones”. Los chicos confían en la comunidad y la ayuda que puedan recibir. “Vamos a arrancar en un par de meses”, preanuncian. Y desde “arriba” seguro harán que suceda. León, un tipo extraordinarioLeón nació en Lyon (Francia) en 1951 y en 1972 egresó de la Universidad Nacional de San Fernando con el título de Profesor de Educación Física. Se especializó en deporte comunitario, alto rendimiento y entrenamiento profesional de equipos competitivos. Fue cofundador del Profesorado en el Instituto Montoya y profesor en el Liceo Storni. El sábado 16 de enero de 2010, León se disponía a realizar el tradicional “Cruce del Paraná” por 47ª vez. Hacía ochenta años que se realizaba la competencia frente a las costas de Posadas y él había participado en más de la mitad, lo que lo convertía en uno de los nadadores más experimentados de la provincia. Desapareció de la superficie intentando salvar a otros competidores y “remeros”.





Discussion about this post