POSADAS. Ante la reciente reaparición de vendedores de loros en la vía pública de esta ciudad, las autoridades desalentaron la compra de estas aves, teniendo en cuenta que hay cotorras (Myiopsitta monachus) que pueden estar infectadas con una bacteria denominada Chlamydia psittaci que produce psitacosis, una enfermedad infecciosa aguda y generalizada.El director general del Parque Ecológico “El Puma”, Miguel Ángel Rinas, indicó que la que se presenta es una situación constante. “Hace poco se recibió una importante cantidad de cotorras que habían sido secuestradas y traídas al parque. Es una actividad que no está permitida, es ilícita, incluso por la forma en que se hace. Sucede que cambian la figura del animal con algún colorante que modifica el color original, pretendiendo venderla por otra especie rara. De esa manera llaman la atención de la gente que las compra”, manifestó.Rinas relató que es muy común el caso de la cotorrita verde, aunque en oportunidades se trajeron loros barranqueros del sur y también los habladores del género amazonas, para ser comercializados. Indicó que, si bien los controles existen, no alcanzan porque “esta gente los traen a escondidas, en cajas, en ocasiones adormilados para que no se los sienta. Son recursos que adoptan para poder hacer lo suyo”.Adquirir las aves conlleva el peligro de trasladar algún tipo de enfermedades que son transmitidas por los loros, como la psitacosis, que en el hombre puede producir consecuencias sanitarias de carácter grave, incluso la muerte. Rinas insistió con que “desalentamos a comprar. Las informaciones que transmitimos están relacionadas a la no venta de animales que no son mascotas, que los animales silvestres no deben ser tenidos como mascotas. Tratamos de hacer entender eso, pero es resistido en muchos casos. A pesar de la prohibición, la gente quiere tener. Ocurre con las aves y con otras especies”. Así, en el parque “El Puma” poseen muchísimos monos que son derivados de casas de familia. “En algún momento los compraron a alguien que se los ofreció. Los traen principalmente desde Paraguay. Los tucanes también son capturados con esos fines, además de otras especies menores de aves. Es una constante en la que hace muchos años venimos trabajando, pero que se mantiene. Al igual que la caza furtiva, es algo tan cultural que se mete y la gente sigue haciéndolo a pesar de que sabe el daño que genera”, lamentó. Aseguró que es un problema grave que de algún modo se está transfiriendo a los alumnos, a los chicos, para que indirectamente, actúen sobre sus padres. “Esa es la parte positiva que vemos, pero todos los fines de semana los guardaparques y los guardafaunas participan en procedimientos, aunque en ocasiones se llega tarde. Se encontraron dos o tres pecaríes cazados. Y todo eso trae consecuencias. Todo es muy complejo pero creo que la manera es insistir, hacer conocer la situación y tocar la sensibilidad de la gente”.RecomendacionesCuando están enfermas, las cotorras eliminan Chlamydias al medio ambiente a través de secreciones oculares, excrementos secos, secreciones respiratorias y polvo de las plumas. Estas secreciones, al secarse, permanecen en el aire y son aspiradas por las personas, que de esta forma se infectan. Para prevenir esta enfermedad, el Ministerio de Salud de la Nación recomienda “no capturar aves y pájaros silvestres, ni comprarlos en la vía pública; mantener las aves en lugares ventilados y con espacio suficiente, sin hacinarlas; no permanecer largos períodos en habitaciones cerradas donde haya aves”, entre otras.





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