POSADAS. La situación laboral del servicio doméstico en la Argentina, en general, sigue siendo precario. En la Capital provincial pese a que se dieron algunos pasos importantes para restar desigualdad, y sumar al marco regulatorio general de la actividad -que establece derechos para los trabajadores del sector- todavía no se pudo concretar la creación del registro municipal de empleadas domésticas; una suerte de agencia calificada que funcionaría como una bolsa de trabajo para que, tanto empleados como empleadores, puedan desenvolverse con las formalidades de la ley.En ese sentido la oficina municipal de empleo prosigue canalizando las demandas del sector, tal como lo hace con los demás rubros, pero todavía sin las especificidades que se intentaron regular con la creación del registro. “Las señoras que se ofrecen para este rubro se vienen a registrar como lo hacen para cualquier otro rubro; a mí no me llegó información de que haya prosperado la creación de la agencia; acá registramos a diario a cientos de personas que vienen a ofrecerse para distintos oficios”, dijo a PRIMERA EDICIÓN la directora de la oficina municipal de empleo, Liliana Vivero. La funcionaria relató que para estos puestos también se les enseña a confeccionar currículums, se les crea un historial laboral a la vez que ingresan a la bolsa de empleo donde son puestos a consideración del mercado de trabajo.“La oficina de empleo es una opción más para las personas, que en general mantienen esta costumbre de hallar empleo a través de los avisos clasificados, aunque cada vez hay más gente que busca empleo a través de Internet y las redes sociales”, agregó Vivero. Una mano extendida hacia ellasEntre tantas tareas que realiza, la Fundación Tupá Rendá buscará ampliar el servicio solidario de la guardería “Papa Francisco”, exclusivo para hijos de empleadas domésticas. Neni Valdez, presidenta de la Fundación, reflexionó en este sentido algunos aspectos sobre el trabajo que hacen, contemplando la realidad de miles de mujeres, provenientes de barrios humildes, que encuentran ahí contención para sus niños. Sostuvo Valdez: “La respuesta que uno puede dar no soluciona el problema del mundo, pero es lo que podemos hacer y acá se entiende lo que dijo la Madre Teresa de Calcuta “si cada uno no hace lo que tiene que hacer, le faltarían muchas gotas de agua al océano”. Indicó en ese sentido: “Es una medida preventiva, entendida por nosotros, porque en general las mujeres que trabajan en el servicio doméstico, son de familias numerosas, conformadas por niños pequeños que quedan al cuidado de los más grandes, pero están descuidados porque no tienen la suficiente autonomía”.“La idea con este servicio del hogar es que las madres mantengan su trabajo, puedan hacer sus funciones tranquilas y saben que sus niños quedan a cargo de profesionales y reciben alimentos nutritivos, además de una estimulación para el desarrollo de todas sus capacidades”, graficó la titular de la fundación . Por ahora la respuesta de la mayoría de las guarderías que apuntan a contener a los niños cuyas madres trabajan en casas de familia reciben a los pequeños por la mañana, pero también la mayoría estudia venir a la tarde porque hay muchas señoras que trabajan todo el día. En el hogar Tupá Rendá se reciben niños de hasta tres años. La mayoría proviene de barrios humildes de las afueras de Posadas o de las grandes ciudades, casi el 40% son jefas de hogar con varios hijos y su nivel educativo, en más de la mitad de los casos, tiene el secundario incompleto. Vale decir que según los últimos datos relevados del Ministerio de Trabajo de la Nación indican que, en Misiones, tres de cada diez mujeres asalariadas son empleadas domésticas y esta actividad es la más realizada por las mujeres en todo el país.. Según datos relevados por funcionarios de ese organismo el 52,8% de las empleadas domésticas que estarían en esa condición en el país, no estarían incluidas en las normativas.





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