BUENOS AIRES (NA). El jefe del Ejército, teniente general César Milani, pidió su “pase a retiro efectivo” por “razones estrictamente personales”, luego de haber sido en los últimos años eje de fuertes críticas de la oposición y de enfrentar causas judiciales por supuesta violación a los derechos humanos y enriquecimiento ilícito.La noticia fue informada por el Ejército Argentino mediante un comunicado en el que detalló que Milani “ha presentado su pase a retiro efectivo por razones estrictamente personales”.En la mira Milani había quedado en una delicada situación a partir de que se iniciara una investigación judicial en su contra por presuntos delitos de lesa humanidad cometidos en La Rioja y Tucumán, durante la última dictadura, al tiempo que también enfrentaba denuncias por enriquecimiento ilícito, más allá de que hasta el momento, no había sido procesado en ninguna causa.También era destinatario de duras críticas de la oposición, que lo acusaba de estar a cargo de presuntas tareas de “espionaje interno” para vigilar a dirigentes políticos y funcionarios judiciales, luego de que la presidenta Cristina Kirchner experimentara problemas con la ex-Side.Desaparición, secuestro y tortura La Justicia de Tucumán investiga a Milani por su supuesta vinculación con la desaparición del conscripto riojano Alberto Ledo, ocurrida en 1976 en esa provincia, y por la cual el mes pasado la hermana de Ledo pidió avances en la causa y que el jefe del Ejército fuera citado a declarar.Se lo acusa de falsificar un acta mediante la cual se intentó hacer pasar a Ledo como desertor del Batallón de Ingenieros en Construcciones 141 de La Rioja, desplegado en Tucumán.Además, enfrenta una causa por el secuestro y tortura de Ramón Olivera y su padre, quien quedó hemipléjico a raíz de los tormentos recibidos en una cárcel de La Rioja.El mes pasado, un nuevo testigo de esta causa, un experiodista del diario riojano El Independiente, Oscar Schaller, aseguró ante la Justicia que el jefe del Ejército fue quien los interrogó a él y a su padre al ser secuestrados en 1976.Schaller complicó la situación de Milani, al señalar que era quien lo interrogó antes de ser liberado del Batallón de Ingenieros de Construcciones 141 de La Rioja.Enriquecimiento ilícito En la Capital Federal, el juez Daniel Rafecas sigue adelante con una investigación por presunto enriquecimiento ilícito en contra de Milani, a raíz del crecimiento en su patrimonio.La denuncia, inspirada en el programa Periodismo para todos del 2013, señala que en 2010 Milani declaró un patrimonio de $ 1.494.610 y que en 2011 declaró 1.785.880 pesos, cuando su sueldo era de 14.000 pesos mensuales en 2010 y 15.000 en 2011.Según la denuncia Milani es dueño de una casa de 1150 metros cuadrados en La Horqueta, en San Isidro, que declaró en 1,5 millones de pesos, pero que según la denuncia vale más de medio millón de dólares. Milani declaró ante la Oficina Anticorrupción que utilizó el dinero proveniente de la venta de un departamento en Moldes 2376 para adquirir la casa de La Horqueta, pero el dictamen del fiscal señala que la operación del departamento de Belgrano se registró después que la compra en San Isidro.La otra denuncia reciente contra Milani está en poder del juzgado de Rodolfo Canicoba Corral, donde se lo acusó de haber brindado una cena que tuvo un costo de 16 mil pesos y se sospecha que se pagó con fondos del Ejército.Espionaje Por otro lado, era acusado por dirigentes de casi todo el arco opositor de ejercer un espionaje interno, desde la dirección general de Inteligencia del Ejército que controlaba desde 2007, área a la que el Gobierno había aumentado fuertemente su partida presupuestaria hasta llegar a los 400 millones de pesos.En 2013, el abogado Ricardo Monner Sans hizo una presentación judicial por este tema, basada en una denuncia del senador radical Gerardo Morales, y se dispuso un allanamiento en el séptimo piso del Edificio Libertador, aunque finalmente no se encontraron los equipos con los cuales se desarrollaba el supuesto espionaje.“Que no implique impunidad” Graciela Ledo, hermana del conscripto desaparecido Alberto Agapito Ledo, advirtió hoy que no cree en las “razones personales” esgrimidas por el general Cesar Milani para pedir el pase a retiro y reclamó que la salida del jefe del Ejército “no implique impunidad”.En diálogo con DyN, Graciela Ledo afirmó que la salida de Milani del Ejército es “un tema estrictamente de campaña política” porque alguien “acusado de haber formado parte del aparato represivo del Estado” en la última dictadura “a los candidatos oficialistas no les queda muy bien”.Y pidió que no haya “más impunidad con su pase a retiro” ante las causas judiciales abiertas para el jerarca militar.“No queremos que se vaya tranquilo a su casa y no responda por lo que debe responder. La semana pasada hizo 39 años que mi hermano desapareció. Nosotros no vamos a abandonar nuestra lucha con Milani en el Ejército o con Milani en el retiro”, sostuvo. El caso Alberto Ledo En 1976 Ledo era estudiante universitario de Historia y le tocó realizar el servicio militar obligatorio en el Batallón de Ingenieros en Construcciones 141 de La Rioja, donde Milani estaba destinado como joven oficial.En junio fueron trasladados a la provincia de Tucumán, donde desde 1975 el Ejército desplegaba el denominado Operativo Independencia de aniquilación a la compañía Ramón Rosa Jiménez de la guerrilla rural del trotskysta Ejército Revolucionario del Pueblo (ERP).La noche del 17 junio de 1976 Ledo fue obligado a realizar una patrulla junto a otros uniformados y nunca regresó a la base.El Ejército declaró a Ledo como desertor y Milani fue quien firmó el acta oficial sobre el supuesto abandono de filas. Varios de los conscriptos desaparecidos en la dictadura figuraron en su momento como desertores.





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