POSADAS. Vecinos que habitan sobre la calle que bordea el arroyo El Zaimán manifestaron su indignación por el agua estancada que permanece sobre la arteria, aún en días esplendidos, de sol radiante. El problema persiste desde que se inició la obra de ensanche del puente sobre el cauce, que desemboca en el Paraná. Yanina Bogado vive en las inmediaciones y contó que en esa zona “no hay desagües, el agua no drena y permanece estancada sobre la calle”. Por el permanente tránsito, eso se vuelve barro, con el consecuente peligro que significa, en particular para peatones y motociclistas. “Con mi esposo intentamos sacar con una pala pero no se puede, tiene que ser con una máquina”, manifestó. Entoscaron y complicaron el pasoEn el barrio Chivilcoy de la localidad de El Soberbio intentaron arreglar un camino en mal estado y, al tirar tosca en una zona inundada, causaron mayores problemas a los vecinos de las inmediaciones. Más aún teniendo en cuenta que en los alrededores de la boca calle que se aprecia en la fotografía hay muchos chicos que asisten a las Escuelas 740 y 617 y que ahora no pueden salir por el “barrial” que produjeron. Ayer al atardecer tiraron ramas para señalizar el mal estado de la arteria. Por esa calle pasan los colectivos que concluyen su recorrido en la terminal de ómnibus y ahora debieron desviar la circulación y dejando a al menos dos paradas por afuera del circuito habitual. Para colmo de males, el pronóstico para la zona no es alentador. Dice que las lluvias continuarán.
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