POSADAS (Por Lara Schwieters). Hace 25 años, Alexia nació a bordo de una lancha de pasajeros, en medio del río Paraná. Corría el año 1990 y faltaban apenas semanas para que se inaugurara el Puente Internacional que une Posadas con Encarnación. A las pocas horas la bebé llegó junto a su madre al Hospital Madariaga de Posadas y allí le hicieron el DNI con nacionalidad argentina con los apellidos de su madre argentina y su padre paraguayo. Un par de días después cruzaron a Paraguay para quedarse con sus familiares porque el padre debía retornar a un trabajo en Ushuaia. Para simplificar las cosas la mamá anotó a su hija en el Registro, logrando un documento paraguayo pero sólo con el apellido materno. “Los abogados le dijeron que como nací en medio del río no se puede comprobar si fue del lado paraguayo o argentino, entonces me correspondían las dos nacionalidades”, indicó Alexia (este no es su nombre real) a PRIMERA EDICIÓN. Es decir que esta joven tiene desde las primeras horas, dos nacionalidades. Y más que eso: tiene dos identidades, ya que sus apellidos en cada documento difieren. Una vida singular comenzó entonces y la identidad binacional es tal que Alexia afirma: “Tengo familia en Paraguay y en Argentina y si hoy me dicen que elija por alguna de las nacionalidades, no sabría por cual, me siento argentina y paraguaya por igual”.Nacer en la lanchaLos padres de Alexia vivían en Buenos Aires y habían viajado a Paraguay para estar presentes en el segundo cumpleaños de la ahijada de su madre, el 9 de marzo en una ciudad ubicada a la altura de Puerto Rico. La fecha de parto se esperaba para el 20 de marzo y eso le dio la tranquilidad a esta madre primeriza a animarse a encarar el viaje y estar de vuelta en Buenos Aires para el 20. Pero lógicamente, Alexia se adelantó. A pocas horas del cumpleaños comenzó con el trabajo de parto y el día 10 tomaron un colectivo para recorrer poco más de 200 kilómetros hasta Encarnación y luego tomar la lancha. “Mi mamá quería que naciera en Argentina”, contó Alexia quien tuvo como primera cuna el río Paraná, mientras viajaba sobre el vehículo acuático.La primera tierra que pisó en brazos de su madre fue la escalinata del muelle del puerto que hoy, junto a la barranca verde y la Estación de Trenes forman parte de un paisaje que ya no existe y sólo quedan recuerdos y algunas fotos. “Siempre extraño esos lugares que conocí de niña, pero ahora ya no están”, señaló Alexia recordando que cuando cruzaba el puente junto a su familia miraba hacia abajo para ver el río y “estaba allá abajo” y en comparación “ahora está tan cerca del puente” -por los efectos del embalse de Yacyretá.Enfermera y futura genetistaYa con sus dos documentos, Alexia retornó con su mamá a Buenos Aires. “Allá me crié hasta los doce años. Luego me fui con mi abuela a Paraguay a estudiar la primaria”, dijo quien en ese momento debió aprender de forma intensiva el guaraní, ya que por entonces esta lengua ya había sido oficializada en Paraguay y había materias de la escuela que sólo eran en guaraní. En esos lugares le tocó acompañar a conocidas de su abuela que eran parteras: “Vi muchos partos y hoy si llego a estar ante una madre que como la mía tuvo el parto inesperado, estoy preparada para recibir al bebé”, señaló con orgullo. Tiene un título de Enfermera Universitaria que lo avala. Un título con su identidad argentina. “Me anoté en esa carrera -en la Escuela de Enfermería de la Facultad de Ciencias Exactas, Químicas y Naturales de la Universidad Nacional de Misiones- porque ya tenía que pensar en conseguir trabajo, así que me vine a Posadas y cursé hasta recibirme”, contó. Actualmente se desempeña como tal realizando curaciones a domicilio y cuidando personas mayores. Paralelamente estudia Licenciatura en Genética, también en la FCEQyN. “En Genética me anoté con mi documento de Paraguay porque es más sencillo poder realizar la validación del título allá. Una de las perspectivas a futuro sería en Genética Vegetal y en Paraguay tendría chances de trabajar allá. A otra opción sería especializarme en Genética Forense que también me gusta mucho, y en ese caso me quedaría en Argentina, y ya tengo la radicación definitiva así que no tendría inconvenientes”, resaltó.Entre dos banderas“Actualmente trabajo y vivo en Argentina, cruzo el puente con el DNI argentino, pero me siento de las dos nacionalidades”, aclaró, lo cual pega fuerte por ejemplo cuando ambos países disputan un partido de fútbol o en situaciones donde hay alguna crítica hacia alguno de sus países natales. “Cuando estoy con mis amigos de acá -Posadas- y hablan mal de Paraguay yo enseguida les paro las críticas. Lo mismo cuando estoy en Paraguay y empiezan a criticar a los argentinos, salgo a defender”, recalcó.Alexia hoy está en pareja y a modo de chiste, a su novio le plantea: “‘¿Te querés casar con la argentina o con la paraguaya? Vos elegís, pero si te casás con la argentina, acordate que la paraguaya sigue soltera’”, dijo entre chistes.





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