RIAD, Arabia Saudita (AFP-NA). La ausencia del rey saudita Salman en la cumbre de los países del Golfo con el presidente estadounidense, Barack Obama el jueves próximo, ilustra los desacuerdos entre Riad y Washington respecto a Irán, el mayor rival de las monarquías árabes.Algunos analistas consideran que la ausencia del rey es un desaire a Obama, mientras que otros creen que el reino sigue dispuesto a colaborar estrechamente con el viejo aliado estadounidense.Dos figuras del régimen saudita representarán al país en la reunión, el príncipe heredero y ministro del Interior, Mohamed Ben Nayef, y el hijo del rey, Mohamed, futuro príncipe heredero y ministro de Defensa.Obama invitó a los dirigentes del Golfo a la Casa Blanca el miércoles antes de reunirse con ellos el jueves en Camp David, al norte de Washington. Su objetivo es restaurar la confianza perdida en los últimos años por las divergencias sobre Irán, Siria y el conflicto israelo-palestino.Pero los emires de Kuwait y Catar serán los únicos jefes de Estado del Golfo presentes en Estados Unidos, lo cual “expresa una falta de consideración (…) hacia la persona de Barack Obama”, considera el analista emiratí Abdel Khaleq Abdallah.“El desacuerdo parece profundo” sobre Irán, al que sus vecinos árabes consideran como “la fuente de una creciente inestabilidad”.. El experto saudita Jamal Khashoggi, cercano a la familia real, dice desconocer los motivos por los que el rey Salman rechazó viajar a Washington.“No obstante, el envío de dos figuras del reino significa que Arabia Saudita quiere hacer negocios” con Estados Unidos, opinó. La ausencia del rey “no está relacionada de ninguna forma con un desacuerdo entre los dos países”, aseguró por su parte el ministro saudí de Exteriores.





Discussion about this post