POSADAS. Dos trabajadores de la construcción fueron heridos a cuchilladas y, al parecer, también a traición, por dos criminales que escaparon de la zona en motocicleta, en un confuso episodio registrado ayer, alrededor de las 7.30, en jurisdicción del barrio Guazupí, indicaron fuentes de la pesquisa.El brutal ataque, cuyo móvil es por ahora una presunción más que una certeza, se registró ayer en una obra en construcción ubicada en inmediaciones de calle Japón y avenida Zapiola.Las víctimas fueron identificadas como Sebastián Da Silva, de 32 años, e Idalino Vázquez, de 42, quienes anoche permanecían internados en el hospital Escuela “Ramón Madariaga”, con pronóstico reservado.De acuerdo con el parte médico, el primero presentaba “herida de arma blanca en el abdomen; en zona facial del brazo izquierdo y en el muslo”.Si bien, en un principio, ambos están con pronóstico reservado, el cuadro de Vázquez sería más complicado.En su caso, el informe médico preliminar indicó que sufrió “una lesión en el hemitórax izquierdo que le afectó el pulmón; otra en el brazo izquierdo y una lesión vascular”.Este hombre fue intervenido quirúrgicamente y al parecer, todo habría salido bien, aunque deberá esperar para un diagnóstico certero y definitivo.Una fuente ligada al rumbo de las averiguaciones indicó que cuando la primera patrulla arribó al lugar, el personal policial encontró, a pocos metros de donde estaban tendidas las víctimas, una campera y un destornillador, presumiblemente propiedad de los atacantes.Esa jurisdicción depende de la comisaría seccional Decimotercera, pero al lugar también acudieron efectivos del Comando Radioeléctrico, de la Dirección Investigaciones y lógicamente, de la Policía Científica.El hecho de que encontraran una campera y un destornillador aventura la posibilidad de que, efectivamente, los agresores fueron rateros que vieron la oportunidad e intentaron sacar ventajas. “Es poco probable que sicarios o personas contratadas para hacer un trabajo de estas características lo hagan con un destornillador”, indicó uno de los uniformados.Lo cierto es que los malhechores llegaron a la obra, donde se edifica una vivienda de dos plantas, haciéndose pasar por operarios de la construcción que buscaban trabajo. En determinado momento redujeron a las víctimas y las atacaron a puntazos, cuando ambas tenían pocas o nulas chances de reaccionar o defenderse.La Justicia intentaba obtener información de los vecinos o transeúntes que pudieron haber visto algo, pero el resultado no había sido demasiado auspicioso.Al parecer, nadie pudo aportar datos respecto de las características de la moto o de los sospechosos.Aunque las circunstancias del hecho no estén del todo claras, y es lógico porque la investigación recién comienza, trascendió una línea de investigación muy particular que ayer se trataba de confirmar, indubitablemente.Esa teoría indicó que uno de los heridos habría regresado recientemente de España, donde habría trabajado y recaudado una buena cantidad de euros para regresar e invertir en sus pagos.De ahí la edificación de la vivienda de dos plantas.De ser así, es muy probable que uno o los dos asaltantes hayan tenido acceso a esa información y con ella, planificaron el atraco de ayer. En el escenario del hecho trabajaron también los paramédicos y demás integrantes de la Red de Traslado del hospital Escuela “Ramón Madariaga”.No trascendió si, efectivamente, los delincuentes se llevaron algún objeto de valor o dinero de la propiedad ubicada en cercanías de calle Japón y avenida Zapiola.Se labran actuaciones en la comisaría seccional Decimotercera, con conocimiento del Juzgado de Instrucción 1 de Posadas, a cargo del magistrado Marcelo Cardozo, concluyó el portavoz de la fuerza de seguridad de la provincia.





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