MONTECARLO. José Molina, de 74 años, residía solo y acostumbraba visitar a sus familiares cada dos o tres días. Desde el lunes pasado nadie tenía noticias de sus actividades. Fue entonces que sus parientes lo buscaron en su domicilio, ubicado en el barrio Nuevo Guaraypo de Montecarlo, y no lo encontraron. Recién el miércoles último decidieron rastrillar todo el terreno de la casa donde vivía el septuagenario y alrededor de las 18.50 se dio el peor desenlace, ya que uno de sus familiares encontró su cadáver dentro de un pozo de casi 20 metros de profundidad y con unos cinco metros de agua. Una vez en la escena, la Policía constató que la causa probable de muerte fue un golpe en el cráneo, al parecer fue producto de la caída. No obstante, la Justicia ordenó una autopsia para determinar fehacientemente los motivos del deceso. Investigan los motivos por los cuales el infortunado hombre se precipitó dentro de la excavación. Interviene en el hecho personal de la comisaría de Montecarlo.




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