BUENOS AIRES (DyN). La jueza de instrucción Fabiana Palmaghini denunció penalmente a la división Apoyo Tecnológico de la Policía Federal por la “filtración” de fotografías de los teléfonos celulares del difunto fiscal Alberto Nisman que debían permanecer en reserva por su calidad de “elementos de prueba” en la investigación por su muerte.Se trata de la difusión de fotografías en las que aparece el Nisman acompañado de un grupo de mujeres, ataviados con cotillón festivo, en un boliche supuestamente de la zona de “Palermo Hollywood”.La denuncia quedó radicada ante el juzgado penal número 19, a cargo del juez Diego Slupski, con intervención de la fiscal Paula Asaro, y registrada con el número 15.656/15.Según la denuncia, las fotografías aparecieron publicadas en el portal de internet de un diario y luego se “viralizaron” en las redes sociales, pese a que sólo podían estar accesibles para la jueza Palmaghini, según el procedimiento establecido en el Código Procesal Penal.Pero Palmaghini trabajó sobre una copia “en espejo” que la fiscal Viviana Fein le había encargado a Apoyo Tecnológico de la Policía Federal, como consecuencia de un planteo para preservar la esfera de la intimidad de Nisman, formulado por su exesposa la jueza federal de San Isidro Sandra Arroyo Salgado.Así las cosas, Palmaghini apartó del peritaje -aún inconcluso- a la Policía Federal, le notificó la situación a la fiscal Fein y convocó al departamento de “Cibercrimen” de la Policía Metropolitana para continuar con la tarea.Cuenta compartidaPasada la una del mediodía, Maximiliano Rusconi, abogado del técnico informático Diego Lagomarsino (único imputado de la causa) salió por la puerta principal de la fiscalía de Fein. Aunque no quiso hacer muchas declaraciones, confirmó que acababa de entregar un texto para ampliar el testimonio de su defendido sobre la relación que mantenía con el difunto Nisman.Rusconi planeaba dar detalles sobre la cuenta que Lagomarsino compartía en los Estados Unidos con familiares del investigador del caso Amia. Versiones periodísticas indicaron que podría haber declarado que usaban esa cuenta para depositar cada mes la mitad del sueldo de más de 40.000 pesos que recibía por trabajar para Nisman.Sin embargo, nada de eso fue confirmado por el defensor Rusconi ni antes ni después de la declaración indagatoria.Aníbal recargadoEl jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, calificó ayer a Nisman como “un sinvergüenza” y un “turro”, al afirmar que usaba los fondos que el Estado le daba para investigar la causa Amia “para salir con minas y pagar ñoquis”.“Se le dieron muchísimos fondos para que esclarezca el caso Amia y él la dedicaba para salir con minas y pagar ñoquis. Entonces se mofó durante todo este tiempo de 85 víctimas y más de 300 heridos que provocó el atentado. Un sinvergüenza de los que pocos se han visto en este país”, señaló.“Estamos en manos de un montón de sinvergüenzas, incluyendo a Nisman”, resaltó Fernández. Sus palabras iban contra la versión de que Nisman se quedaba con parte del sueldo de Lagomarsino. “Si ocurrió estamos ante dos delitos muy claritos, malversación de caudales públicos, porque cobraba sin ir a trabajar, y en cohecho por pagarle a un fiscal”, espetó el jefe de Gabinete de ministros.“A uno le cuesta creer que este hombre, estando en vacaciones, va a la casa de su amigo, perdón, del turro que le robaba la mitad del sueldo, y le llevaba una pistola para que se cuidara, y no sabía el saldo de la cuenta. Vamos, no nos tomen por idiotas”, señaló.“Se le dieron los fondos para que descubriera los responsables del atentado, que no fue un atentado contra los judíos, fue un atentado contra la Argentina. Él se mofó de las 85 víctimas porque usó los dineros para salir con señoritas, están viralizadas las fotos del fiscal Nisman con varias señoritas, y para pagar ñoquis como Lagomarsino al que le sacaba el 50%”, señaló. ActoUn centenar de personas se reunió ayer en la Plaza Lavalle, frente al Palacio de Tribunales de esta Capital, para homenajear al difunto fiscal Nisman, al cumplirse dos meses de su muerte. “Estamos aquí para que la verdad no se convierta en un desaparecido más"” proclamó el filósofo y escritor Santiago Kovadloff, uno de los oradores del acto, organizado por un colectivo denominado “Memoria Nisman”.Por su parte, el periodista Nelson Castro calificó la muerte de Nisman como “un magnicidio institucional”, y la vinculó con el “mamarracho” que significó -en su opinión- el memorando de entendimiento entre la Argentina e Irán.El rabino y diputado nacional Sergio Bergman advirtió: “Nos quieren meter miedo”, pero anunció: “El próximo 18 nos volvemos a ver”.Participaron las diputadas del PRO Patricia Bullrich y Laura Alonso. Dos meses sin respuestasLa muerte del fiscal argentino Alberto Nisman, de la que se cumplieron dos meses ayer, sigue envuelta de un mar de enigmas que salpica hasta las más altas esferas del poder.Nisman, quien investigaba el ataque de 1994 contra la Asociación Mutual Israelita Argentina (Amia) fue hallado muerto en su apartamento del lujoso barrio porteño de Puerto Madero, con un tiro en la cabeza, en la noche del 18 de enero, cuatro días después de haber denunciado a la presidenta argentina, Cristina Fernández de Kirchner, por presunto encubrimiento a los iraníes acusados por el ataque.Asesinato, suicidio -voluntario o inducido- o un accidente en la manipulación de una pistola calibre 22 son las hipótesis que mantiene la fiscal que investiga el caso, Viviana Fein, seriamente cuestionada por la exesposa del procurador, la jueza Sandra Arroyo Salgado, que lidera la parte querellante.Arroyo Salgado contrató a un grupo de peritos con alta reputación profesional, cuyas conclusiones tras el análisis de las pruebas disponibles fueron tajantes: la muerte de Nisman fue un homicidio.Las diferencias entre las conclusiones de los peritos oficiales y las de la querella son tales que ni siquiera coinciden en la fecha de muerte.Para la querella, Nisman, que el lunes 19 de enero planeaba acudir al Parlamento para exponer sus argumentos en la denuncia contra la presidenta, fue asesinado el día 17 y no el 18, cuando fue hallado sin vida.Eso pone en apuros a Diego Lagomarsino, un experto en informática que trabajaba para Nisman y que ese d&
amp;iacute;a fue al apartamento del fiscal para llevarle un arma que, según alegó, el procurador le había pedido para protegerse.De hecho la bala letal salió de la pistola de Lagomarsino, hallada junto al cuerpo de Nisman en el baño del apartamento.La defensa del informático alega, sin embargo, que el fiscal aún estaba con vida en la mañana del 18 pues su ordenador se habría encendido para navegar por Internet, lo que es objeto de pericias.La sorpresa más reciente en este caso sería la existencia de una cuenta bancaria en los Estados Unidos compartida por Nisman y Lagomarsino y que Arroyo Salgado pidió investigar.Además de Lagomarsino, único imputado en el caso de momento, otra de las piezas clave en este rompecabezas es el exdirector de Operaciones de Inteligencia Antonio “Jaime” Stiusso, quien colaboraba con Nisman en el caso Amia.Según la investigación sobre la muerte de Nisman, el fiscal mantuvo contacto telefónico con una línea a nombre de Stiusso un día antes de ser hallado muerto.Stiusso fue cesado en su cargo en diciembre pasado y el Gobierno lo señala como parte de una operación de desestabilización alrededor de la muerte de Nisman.Para Arroyo Salgado, la muerte “violenta” de Nisman es un “hecho criminal de magnitud” que se dio en un “contexto político y judicial” que “ha marcado de lleno la institucionalidad de la República, además de poner en tela de juicio el rol del Estado nacional frente a la comunidad internacional en materia de terrorismo”.Pero el Gobierno insiste en desmarcarse del resonante caso al aseverar que quiere que la Justicia llegue a la verdad sobre la muerte de Nisman pero aclarando que no es parte involucrada en la causa.Mientras, la fiscal Fein ha convocado a una comisión de técnicos para zanjar las diferencias entre los peritos oficiales y los puestos por la querella, que, entre otros puntos, niegan el espasmo cadavérico que arrojó la autopsia y afirman que Nisman agonizó.Los peritos de parte afirman además que el fiscal fue ejecutado en el baño, con la rodilla derecha apoyada en el piso, y que luego de morir su cuerpo fue deslizado.La investigación ha sacado por otra parte a la luz detalles de la vida privada del fiscal, como su relación con una modelo, a la que conoció en una discoteca, con la que viajó a las playas mexicanas de Cancún y que ya declaró ante Fein.También ha puesto en tela de juicio las contrataciones que Nisman había hecho en la Fiscalía a su cargo, como la del propio Lagomarsino, quien cobraba el salario más alto entre sus colaboradores.En tanto, la denuncia que Nisman hizo antes de morir contra Fernández de Kirchner sigue su curso en la Justicia.Aunque el juez de primera instancia Daniel Rafecas la desestimó de plano, su decisión fue apelada por el fiscal Gerardo Pollicita, quien decidió impulsar la investigación. Ahora la causa está manos de un tribunal de alzada que debe decidir si la investigación debe seguir o ser archivada. Esto se sabrá hoy.





Discussion about this post