POSADAS. Con la firme y clara intención de revalorizar la profesión, el pasado 17 de marzo se celebró a nivel mundial el Día del Trabajo Social. “No queremos dejar pasar un hecho tan importante. Este año, en particular, celebramos este día con un hito en la historia del trabajo social argentino, que es la aprobación de la Ley Nacional del Ejercicio Profesional, que además fue impulsada por una colega, graduada de esta casa de estudios y actual presidenta del Colegio de Trabajadores Sociales, la Dra. Silvana Martínez”, confió a PRIMERA EDICIÓN Gisela Spaciuk, decana de la Facultad de Humanidades y Ciencias Sociales de la Universidad Nacional de Misiones.Elizabeth Rojas, tesorera del Colegio de Profesionales del Servicio Social de Misiones, explicó que el papel de Trabajador Social es preguntarse “qué está pasando con nuestra niñez, que en realidad es la punta del iceberg de la realidad social, de lo que estamos viviendo: las familias en crisis, las instituciones en crisis, y como profesión qué podemos hacer, qué debemos hacer sin descuidar nuestras condiciones laborales, sin descuidar nuestros salarios, porque más allá de que somos una profesión muy requerida, también somos una de las más vapuleadas. Dentro de los equipos somos a las que menos importancia dan, menos espacio y esto rozaría un poco la desidia de parte de quienes son nuestros empleadores que generalmente es el mismo Estado”. Spaciuk, por su parte, afirmó que “la nuestra es una profesión feminizada y toda profesión feminizada es en sí misma desjerarquizada”. Esta desvalorización conlleva dificultades no sólo para el profesional, sino también para quien requiere de sus servicios. Spaciuk dijo al respecto que “además de nuestra propia jerarquización profesional debemos resguardar el derecho de quien demanda nuestros servicios, que por lo general viene de sectores populares o de niveles económicos diferentes”.
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