PUERTO IGUAZÚ y JARDÍN AMÉRICA. La confianza de los investigadores volvió a sumar ayer un nuevo elemento, tras el hallazgo del arma sustraída a la policía brutalmente golpeada por los asaltantes que se llevaron 200 mil pesos de la empresa de colectivos Río Uruguay.La pistola reglamentaria fue encontrada a más de 203 kilómetros de Puerto Iguazú, donde había sido robada. Los policías la encontraron en Jardín América, la misma localidad donde desde el último viernes buscan a Mauricio, primo de uno de los seis detenidos que tiene la causa.Surge de la investigación que, luego del atraco, el integrante de la banda que se llevó la nueve milímetros intentó “hacerla desaparecer”. Así recurrió a su primo, joven como él, domiciliado en el barrio Arroyito de Jardín América.Detectives de Investigaciones de la Unidad Regional V de Puerto Iguazú manejaban esos datos y el último viernes llegaron hasta esa última localidad en busca de Mauricio, quien aparentemente había sido visto en las últimas horas mientras intentaba vender el arma de la policía.Con colaboración de hombres de la UR-IX y orden otorgada por el magistrado Osvaldo Lunge, titular subrogante del Juzgado de Instrucción 3 de Iguazú, los policías llegaron hasta Arroyito y literalmente “dieron vuelta” la casa de Mauricio. No encontraron ni al joven ni la pistola.Sin embargo, el hallazgo se produjo unas pocas horas después en plena vía pública, cerca de las 23.10 del sábado, en el barrio Jardín de la misma localidad. Allí mismo los detectives confirmaron que era la pistola Browning que buscaban, que estaba envuelta en una bolsa de plástico.Mientras ayer continuaba la búsqueda de Mauricio, primo de uno de los detenidos, los policías trabajaban en más pistas, en virtud de que la banda podría contar con más integrantes.Por lo que se sabe, ya son seis los apresados que están a disposición de la Justicia por el robo de 200 mil pesos en la firma Río Uruguay en Puerto Iguazú.Aquel hecho sucedió cerca de las 3 del miércoles 11 de febrero, donde los seis forajidos sorprendieron a un empleado y a la uniformada, a la que golpearon hasta provocarle la fractura de una pierna.Con el dinero y el arma ahora recuperada, los malvivientes escaparon en al menos dos motocicletas, una de las cuales habría sido secuestrada en casa de uno de los apresados.La banda está en la mira por otros tantos hechos de gravedad registrados en Iguazú, como el robo al estilo “boquetero” de 400 mil pesos de una escribanía local, perpetrado en noviembre pasado, después de forzar una caja fuerte.





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