PUERTO IGUAZÚ. Es innegable que una imagen vale más que mil palabras. Esto es lo que ocurrió la última semana en la ciudad de las Cataratas, donde apareció la foto de una reunión entre el exintendente Claudio Filippa, una concejala renovadora, dos exfuncionarios del intendente Marcelo Sánchez y un grupo de empleados de la Municipalidad con trayectoria política.El encuentro no tendría nada de malo si no fuera porque Filippa ya anunció que este año le disputará la intendencia al cuñado del gobernador Maurice Closs y porque varios de los que estaban en la mesa forman parte de la gestión de Sánchez.Desde que anunció que volverá al ruedo político, el polémico exintendente no deja de sumar adhesiones de ex “sanchistas”. Con la fotografía también se blanqueó el acercamiento de dos hombres de peso político en Iguazú y que hasta 2014 ocuparon importantes cargos en el gabinete de “Gran Cuñado”: Harry Foos y José Raynoldi. El primero fue director jurídico y el segundo era nada menos que el secretario de Gobierno municipal. Ambos se fueron del gabinete a mediados de 2014, en el marco de diferencias políticas con el intendente.En el encuentro del último viernes también estuvieron la concejala Marcela González y varios empleados del municipio con trayectoria en la política local.Las fotos del encuentro se dieron a conocer a través de las redes sociales y enseguida causaron revuelo político. La lectura rápida es que Filippa se fortalece con dirigentes experimentados.Sin embargo, PRIMERA EDICIÓN consultó a algunos de los participantes de aquel encuentro y negaron que se haya hablado de darle el apoyo a Filippa. “Reconozco que hablamos de política pero más del peronismo y su acercamiento a la renovación, teniendo en cuenta lo que está ocurriendo a nivel provincial”, contó uno de los presentes.Otros consultados en Iguazú aseguran que la alianza política ya está cerrada y que el exintendente permanentemente suma adhesiones para su candidatura, donde seguramente enfrentará al cuñado del Gobernador y a todo el grupo político que lo acompaña.“Por ahora se pretende proteger la fuente laboral de los trabajadores municipales que apoyan a Filippa, por eso no se quiere blanquear el apoyo”, reconocieron desde el entorno del exintendente.La semana pasada, Filippa había calentado motores al salir al cruce de las declaraciones radiales del jefe comunal, Marcelo Sánchez, comparando la gestión actual con la historia ficticia “Las mil y una noches”: “Es fácil ser el cuñado del gobernador y que las obras sean todas con plata provincial”, había disparado Filippa.Esta situación llevó al gabinete municipal a realizar una conferencia de prensa para responderle, pero sin la presencia de Sánchez. “Filippa protagonizó ‘Alí babá y sus 40 ladrones’”, fue la respuesta del secretario de Obras y Servicios Públicos, Rudy Rossini.“Nosotros encontramos una Municipalidad devastada”, aseguró Rossini en la conferencia de prensa en la que participaron los integrantes del gabinete municipal.Filippa contraatacó: “Somos el agua y el aceite con esta gestión. No tuve un padre ni una mujer que me mantengan”. Y añadió que “yo con la plata de la gente hacia empedrado y cordón cuneta. Ahora lo hacen con la plata del Gobierno provincial”.





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