POSADAS. Oralina Sibre (70) y Luis Lecszinksi (72) fueron literalmente masacrados en su chacra del Teyú Cuaré, cerca de San Ignacio. El hombre fue decapitado y sufrió la amputación del brazo derecho. A la mujer la encontraron dentro de la casa. La autopsia determinó que fue ultimada a mazazos.El 4 de julio de 2011, un aborigen se topó con el cuerpo del agricultor a un costado de un trillo y avisó a la Policía. Ese mismo día, los investigadores se trasladaron hasta la casa de la víctima para darle la trágica noticia a la mujer y resultó que también había sido asesinada.Las pericias determinaron que los crímenes habrían ocurrido hasta 48 horas antes.José Meza fue arrestado casi dos meses después y procesado por un delito que podría llevarlo a prisión de por vida: “homicidio doblemente agravado criminis causa”.Meza cumplió prisión preventiva más de tres años, razón por la que el defensor oficial Enrique De la Fuente interpuso un recurso de excarcelación extraordinario, ante el vencimiento de todos los plazos legales que vulneran, a su entender, el principio de inocencia y de debido proceso que debe resguardar a todo imputado.Ayer se supo que la Cámara de Apelaciones en lo Penal y Correccional de la provincia rechazó el planteo y dispuso que la causa vuelva al Juzgado de origen, en este caso el Instrucción 6 de Posadas, para que el juez Ricardo Walter Balor la eleve a debate oral y público.La decisión correspondió a la Sala II de ese Alto Cuerpo. El primer voto fue del juez José Alberto López, al que adhirió su colega Jacobo Mass.Para los magistrados, existe riesgo procesal de que el detenido pueda fugarse en caso de recuperar la libertad. En este sentido citaron el antecedente de que Meza permaneció prófugo casi dos meses y resistió su arresto hasta último momento.Asimismo, consideraron que, si bien se cumplieron los dos años que el Código Procesal establece como límite para mantener a un sospechoso bajo el estadío de la prisión preventiva, el vencimiento de ese plazo no obedeció a una negligencia o excesiva demora del Estado, sino a las maniobras dilatorias de la defensa para eludir la instancia de debate oral y público.López y Mass calificaron como “apropiada” la actuación del juez de Instrucción 6, Ricardo Walter Balor, e indicaron que las actuaciones sean remitidas a juicio.En su momento, el auto de procesamiento fue confirmado por el Superior Tribunal de Justicia (STJ), que tardó más de un año y medio en decidirse.Meza está acusado del delito de “homicidio criminis causae”. Para el juez Balor, existen elementos suficientes para considerar que, probablemente, el boxeador asesinó a la pareja para ocultar el robo.Testigos de la causa indicaron que el detenido solía colaborar con Lecszinksi en las tareas de la chacra. Cuando los investigadores accedieron a esa información, inclinaron definitivamente las sospechas hacia él.Al parecer, Lecszinksi y Sibre comentaron a varias personas que tenían dinero ahorrado y tenían intenciones de comprar una camioneta. Eso habría llevado al púgil a robarles. Un antecedente de temerJosé Meza se encontraba en libertad condicional cuando se produjo la masacre de Teyú Cuaré.Había cumplido las dos terceras partes de una condena a prisión por el terrible homicidio de su pareja, en Posadas, hecho del que intentó desligarse enterrando el cuerpo de la joven para que jamás fuera encontrado. No lo consiguió porque cometió un error: no cavó lo suficientemente profundo y los animales desenterraron el cadáver.A poco de obtener el beneficio de su libertad condicional, fue aprehendido nuevamente por la Dirección Investigaciones de la Policía de Misiones. Esta vez, por el doble homicidio del Teyú Cuaré.





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