PARIS, Francia (Agencias y diarios digitales). El fiscal que sigue el llamado caso Carlton de Lille contra el exdirector del Fondo Monetario Internacional (FMI) Dominique Strauss-Kahn pidió ayer que se lo deje “pura y simplemente” libre de cargos. El proceso, iniciado el 2 de febrero pasado, imputa a catorce personas, entre ellas Strauss-Kahn, por proxenetismo agravado. Esta petición de la fiscalía se une a la retirada de la acusación por parte de la acusación particular de dos exprostitutas y de la Asociación Equipos contra el Proxenetismo, lo que despeja el camino del expolítico, si bien tales decisiones no son vinculantes para el tribunal que juzga el caso y que, de todos modos, podría pronunciarse contra Strauss-Kahn como ya hizo en su momento el juez que instruyó el caso.El fiscal Frédéric Fèvre inició su exposición ante el tribunal ayer asegurando que el caso no permitió el desmantelamiento de una red mafiosa, sino las prácticas de un grupo de amigos dispuestos a “satisfacer egos, ambiciones o, simplemente, deseos físicos”, informó la agencia France Presse desde Lille, al norte de Francia, donde se desarrolla la vista oral. “Lo que me sorprendió es la ausencia total de consideración hacia las mujeres, relegadas a simples objetos de placer”, añadió Fèvre.En efecto, los testimonios de las exprostitutas y las pruebas del caso dejaron al descubierto las prácticas libertinas, en ocasiones brutales, del exdirector del FMI y sus amigos del norte. Pero lo que juzga el tribunal es la posible vulneración de la ley, que prohíbe explícitamente el proxenetismo y condena severamente el proxenetismo agravado, consistente en organizar o facilitar la prostitución en grupo. Para tal delito, la pena es de diez años y 1,5 millones de euros de multa. Solo Strauss-Kahn está imputado por tal delito. Para el resto, a dicho cargo se añaden el de la estafa, ocultación y abuso de confianza.Strauss-Kahn, que tuvo que abandonar la dirección del FMI tras ser denunciado por violación en el hotel Sofitel de Nueva York en 2011, siempre aseguró que desconocía que las mujeres que participaban en sus orgías eran prostitutas. Admitir lo contrario habría sido autoinculparse.El abogado de la Asociación Equipos contra el Proxenetismo, David Lepidi, expresó ante el tribunal su convicción de que Strauss-Kahn era consciente de la condición de las mujeres, pero retiró el lunes los cargos por no tener pruebas para confirmarlo.





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