POSADAS. En el inicio de este año aumentaron los casos de diarrea en los niños, según informaron desde el Hospital de Pediatría de esta ciudad, motivo por el cual desde el Ministerio de Salud Pública lanzaron una serie de recomendaciones para prevenir la diarrea estival. Es que “los fuertes calores favorecen la aparición de la diarrea y los bebés, al igual que los ancianos, son más vulnerables a deshidratarse”, aseguraron. El médico Guillermo Frada explicó a PRIMERA EDICIÓN que también repercuten bastante en los niños los cambios bruscos de temperatura que está atravesando la región. “Este año, el Ministerio de Salud de la Nación agregó una nueva vacuna que actúa contra un virus que produce la diarrea estival, que es contra el Rotavirus, que es un bichito que produce bastante problemas a los bebés, fundamentalmente de deshidratación en los menores de seis años. Esa vacuna se va a aplicar este año y en general los pediatras ya la están indicando”, aseguró el médico, quien confirmó que esta vacuna se aplicará a menores de seis meses de edad. “En el verano, la guardia siempre tiene más casos de niñitos con diarrea y los padres tienen que estar atentos a los síntomas como ser falta de apetito y otros signos de deshidratación”, advirtió. Una fuente médica del sector de guardia en el Pediátrico informó a este diario que “los casos aumentaron alrededor del 20% en comparación al mes pasado”. RecomendacionesDesde Salud Pública indicaron que “para prevenir la diarrea, primero se tiene que tratar de alimentar al bebé con pecho, teniendo paciencia e ingiriendo la madre suficiente agua como para que el cuerpo pueda sintetizar la leche. Si esto no es posible, los utensilios con que se les ofrece la leche deben tener las máximas condiciones de asepsia”.Además, señalaron que “una infección se da más en los niños alimentados con biberón por dos razones: la primera, porque es más fácil que se contamine una mamadera que la leche del pecho. La leche del biberón pudo no haber estado en heladera o una vez abierta pudo contaminarse, o la tetina pudo no estar aséptica y en temperaturas de más de 30 grados el crecimiento bacteriano es muy acelerado. Si el bebé ingiere sólo unas bacterias, el cuerpo puede hacerle frente y no producir enfermedad, pero como las bacterias se duplican cada 20 minutos, es muy fácil que aumenten a una cantidad como para producir diarrea”.“Para evitar la contaminación, si es leche en polvo, se la debe preparar en el momento de ser consumida y asegurarse de que el agua utilizada sea potable. Si hay dudas de su potabilidad, hervirla durante 10 minutos, ni más ni menos. Asegurarse de la completa higiene del biberón. Si la leche es líquida, mantenerla en heladera”, aconsejaron. Por otro lado, explicaron que “un niño que fue alimentado con pecho tiene más defensas contra los gérmenes que uno que no recibió pecho. La leche materna tiene anticuerpos (moléculas que atacan cuerpos extraños). Las leches especiales para bebés, llamadas fórmulas infantiles, imitan a la leche materna, pero esta característica por ahora es imposible de cubrir. Esto hace que un niño que no recibió leche materna sea más propenso a enfermarse”. Si un niño presenta síntomas de diarrea estival, debe ser hidratado inmediatamente con agua con minerales (sales de rehidratación), pero de manera gradual y fraccionada, para evitar vómitos.





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